Apple se enfrenta en EE.UU. a una demanda colectiva por no identificar claramente el espacio necesario para instalar iOS, lo que puede llevar a engaño a los usuarios que compran un dispositivo con unas características (en este caso, almacenamiento) que luego no van a poder utilizar al 100%. La situación se agrava en iOS 8, que ocupa más espacio que las versiones anteriores del sistema.
El pasado mes de diciembre, la OCU denunciaba en España a los fabricantes de dispositivos móviles por la misma razón. Aunque la denuncia estaba dirigida a diferentes fabricantes (entre ellos, WIKO o Quechua, por poner dos ejemplos de los menos conocidos), la organización de consumidores destacaba los nombres de Apple o Samsung, en un intento de conseguir mayor atención para su reclamación.
Volviendo a EE.UU., los demandantes denuncian la estrategia de Apple, que busca obligar a los usuarios a pagar por almacenamiento extra en iCloud al ver que el espacio libre que tienen en los dispositivos no es suficiente para sus necesidades diarias.
Vía: The Verge