Apple TV es uno de esos dispositivos que siempre han pasado desapercibidos entre los usuarios de la manzana y no sin razón: lleva ya tres años sin una actualización de hardware (desde marzo de 2012) y los insistentes rumores de una nueva versión más potente y con más capacidades se van quedando en el olvido. Pero año tras año, siguen apareciendo nuevos rumores y noticias que hacen pensar de forma optimista sobre el Apple TV.
El último rumor es que HBO, el conocido canal de cable responsable de series como Juego de Tronos, True Blood o Mad Men estaría negociando de manera informal con Apple para incluir un canal de la compañía de cable en el Apple TV por una suscripción mensual. La propia HBO lanzará en Abril, coincidiendo con el estreno de la quinta temporada de Juego de Tronos (sí, esa que se rodó en España en parte), una suscripción online de 15 dólares mensuales para los contenidos de la emisora que no requerirá de una suscripción de cable como hasta ahora, siendo que como todas las empresas de cable, hasta la fecha ha sido renuente a extraer su contenido del cable físico por conservar su dominio y beneficios en ese medio.
Desde luego esto es una feliz noticia para los usuarios norteamericanos de Apple, pero… ¿Y aquí? Uno de los problemas de Apple TV en España es que nuestra legislación casi imposibilita la introducción de servicios de este tipo (recordemos el malogrado caso de Netflix), lo que tampoco es ajeno al resto de Europa, donde las legislaciones son más o menos parecidas y están suponiendo serios problemas para la llegada de estos servicios. ¿Proteccionismo? Si hubiera servicios que proteger: en España, más allá de Yomvi y Wuaki, que no son nada del otro mundo, no hay prácticamente contenidos televisivos de calidad en la red (excepción hecha de la plataforma multimedia de RTVE, «A la carta»).
Además, aún seguimos esperando la actualización del dispositivo, que lleva mucho tiempo de retraso, con la esperanza de que incluya apps con su correspondiente App Store, tal vez puertos USB de algún tipo para incorporar dispositivos externos de almacenamiento y una interfaz renovada. Todo esto sin contar con los insistentes rumores de una «TV de Apple» desde hace un par de años. El 2014 fue el año del desarrollo del Apple Watch, ¿puede ser el 2015 el año del Apple TV?
