Whatsapp está (por fin) empezando a espabilar y dejar de dormirse en los cómodos laureles que le proporcionan sus más de 1.000 millones de usuarios. Ya en 2014 empezaron a cifrar las comunicaciones de algunos de sus clientes y hoy han anunciado que han activado la encriptación para todos, de modo que en adelante ni siquiera sus propios empleados podrán leer tus mensajes. Eso implica que ahora podrás usar con mayor tranquilidad las redes Wifi abiertas, sabiendo que incluso aunque alguien esté observando los datos que envían a través de Whatsapp será incapaz de entenderlos. Este cambio afectará a los dispositivos que estén actualizados a la última versión de Whatsapp, que para el caso de iOS es la 2.16.1.
Por cierto, este anuncio significa que incluso aunque exista una orden judicial que les obligue a otorgar acceso a mensajes, vídeos, fotos o llamadas de alguno de sus clientes serán técnicamente incapaces de hacerlo. Todos estamos pensando ahora que Apple se metió en un lío bastante gordo precisamente por algo similar y eso convierte este movimiento en favor de la privacidad en especialmente relevante. Porque no olvidemos que la dueña de Whatsapp es Facebook desde hace un par de años.
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Este parece un movimiento más de una guerra cada vez menos disimulada entre las grandes compañías tecnológicas mundiales (Apple, Facebook, Google…) y las autoridades hiperprotectoras de Estados Unidos (bueno, vale, y de otros países). Y es que durante más de una década de barra libre la NSA y otros organismos estuvieron invadiendo sin pudor ni moral las conversaciones de medio mundo con la excusa de la lucha antiterrorista. Los encargados de proteger la ley han estado violándola continuada y sistemáticamente… con la excusa de defender la ley. Normal que ahora no puedan concebir que existan equipos que escapen a su control y la batalla esté escalando no sólo a los juzgados sino a la propia campaña electoral norteamericana.
Como a cualquier persona normal me repugna el terrorismo, pero sacrificar mi libertad y permitir que un Gran Hermano vigile todo lo que hago es un precio que no estoy dispuesto a pagar. Así que bienvenida sea la encripción (supuestamente) inexpugnable de Whatsapp y esperemos que otras empresas se unan a esta batalla por defender nuestra intimidad y privacidad de los ojos de unos reguladores que han mostrado que no merecen nuestra confianza.
