Siri, el asistente por voz de Apple, fue una de las principales novedades que introdujo la compañía en el iPhone 4S y, posteriormente, en el iPad de tercera generación (y posteriores) con iOS 6.
Para su uso es necesario disponer de conexión a internet, porque los mensajes de voz que generamos se envían a los servidores de Apple para su tratamiento y la generación de la respuesta correspondiente.
Algunas asociaciones han mostrado su preocupación respecto a la gestión que hace Apple de estos mensajes una vez que han sido tratados y respondidos. Pues bien, ha sido la propia compañía la que ha confirmado que los datos se guardan durante 24 meses. Los seis primeros con un código alfanumérico asociado (aunque éste no se puede relacionar con el usuario o dispositivo) y los restantes ya sin el código. Apple asegura que mantiene esta información para mejorar el servicio.
Vía: Wired