Ayer, 25 de agosto, se cumplió el primer año desde que Tim Cook ejerce como CEO de pleno derecho de Apple. Ese mismo día de hace un año Steve Jobs dimitía como máximo responsable de la compañía por sus problemas de salud y recomendaba al consejo de administración el nombramiento de Tim Cook en su lugar. No era la primera vez que Cook ejercía este cargo, puesto que ya desempeñaba las funciones de CEO desde la baja por enfermedad de Steve Jobs en enero de 2011.
Pocas semanas después, el 6 de octubre, se conocía la noticia del fallecimiento de Steve Jobs. Parecía que este hecho, junto al cambio en la dirección, podía afectar al futuro de Apple. Un año después, la acción ha alcanzado su máximo histórico y la compañía se ha convertido en la tercera con mayor capitalización bursátil de todos los tiempos.
Entre tanto, Apple ha presentado el iPhone 4S y el iPad de tercera generación, ha renovado su gama de portátiles, lanzado una nueva versión de OS X y anunciado la próxima gran actualización de iOS (que llegará en otoño). También está a la espera de comercializar un nuevo modelo de iPhone y, si se cumplen los rumores, una versión reducida de iPad, el iPad Mini.
Sin embargo, uno de los momentos más importantes se ha producido esta semana, con la victoria en su demanda contra Samsung por infringir patentes tanto a nivel de SO (una de las grandes batallas de Jobs, demostrar que Android copiaba a iOS) como de hardware.
Los cambios también se reflejan en la forma de dirigir la empresa, intentando mejorar la relación con proveedores y las condiciones de trabajo en algunas fábricas, repartiendo dividendos entre los accionistas e incluso incentivando las donaciones benéficas.
Mucho se ha hablado sobre cómo podría afectar en el futuro a Apple la pérdida de Steve Jobs. Evidentemente Jobs es insustituible, pero Tim Cook ha dejado claro que cuenta con un estilo propio y diferente, al mismo tiempo que totalmente válido para llevar las riendas de la compañía. No hay más que echar la vista atrás y contemplar el que ha sido el mejor año de Apple. Quedan por delante muchas novedades y sorpresas que seguro que contribuyen a hacer que la empresa siga creciendo.
Imagen: AllThingsDigital
No quito mérito alguno a Tim Cook, mi única pregunta es cuanto de lo que hemos visto fue herencia de Jobs, y si su ausencia se sentirá a mayor distancia en el tiempo, al momento de hacer innovaciones disruptivas.
@Hugo Alvarado: Steve Jobs se supo rodear de un magnífico equipo de gestores e ingenieros, muchos de los cuales siguen trabajando en Apple. Jobs trabajó intensamente en los nuevos productos que veremos en los próximos meses. De la capacidad de los directivos actuales para inventar nuevos productos dependerá el futuro crecimiento de la compañía, pero como decimos, si están en esos puestos es porque han demostrado su capacidad.