Con la perspectiva que da ver de forma más reposada las novedades presentadas ayer por Apple, es un buen momento para analizar la keynote, con sus actualizaciones de productos, servicios y precios. Por supuesto, cada uno tendrá su propia opinión y habrá puntos en los que podamos estar más o menos de acuerdo. Ésta es la nuestra, así vivimos el evento de ayer.
Como es habitual en los días previos a las presentaciones, los rumores se amontonan, lo que hace que aumenten las expectativas sobre las novedades que pensamos va a presentar la compañía. Si se cumpliesen todas las predicciones, las keynotes durarían 3 horas y Apple se reinventaría no cada año, sino prácticamente cada trimestre. Puede que esto genere más de una decepción, pero no hay ninguna compañía en el mundo que sea capaz de cumplir lo que se espera de Apple antes de cada presentación, ni siquiera ella misma.
Dicho esto, ayer había una serie de apuestas seguras: nuevos iPad, actualización de aplicaciones, renovación de portátiles, lanzamiento de Mavericks y presentación definitiva del Mac Pro. Todas ellas se cumplieron, aunque, como siempre, con matices. Vamos a por ellos.
iPad Air
Sí, la primera sorpresa fue el nombre. Podemos argumentar que no es un dato que se pueda filtrar desde ningún proveedor asiático (principal fuente de imágenes y carcasas no autorizadas), pero el año pasado hubo mucha controversia en torno al posible nombre de la, por entonces, nueva generación de la tableta. Este año, no. Todos esperábamos un iPad 5.
Poniendo apellido a la tableta, Apple diferencia definitivamente su estrategia en este aspecto con respecto a la del iPhone, que sigue utilizando números para cada nueva gran renovación (y letras para las intermedias). En el caso del iPad, ahora tenemos el Air y el mini (éste, ahora, con dos apellidos: mini Retina).
Pero el calificativo Air va más allá de una simple distinción con respecto al iPhone. Sirve, sobre todo, para destacar uno de los aspectos clave de la nueva generación: su ligereza. La versión WiFi pasa de los 652gr de peso a solo 469gr. La modalidad WiFi + celular, de 662gr a 478gr. Es decir, en el peor de los casos, se queda por debajo de los 500gr. También se ha reducido el resto de dimensiones: de los 24,12 x 18,57 x 0,94cm de la cuarta generación se baja a 24 x 16,95 x 0,75cm. Una disminución que se va a notar, y mucho, en la manejabilidad. Además, la duración de la batería se mantiene en 10 horas.
El procesador A7 era otra de las apuestas claras. No tanto el coprocesador M7, pero no por ello deja de ser una buena noticia. Probablemente no sea tan necesario como en el iPhone para determinadas tareas, pero seguro que los desarrolladores saben sacarle nuevos usos en la tableta. Naturalmente, también adopta la arquitectura de 64 bits.
No hay Touch ID (puede que, entre otras razones, porque las sesiones de uso son más largas en el iPad y en el iPhone son más breves pero más repetidas, lo que hace que tengamos que introducir varias veces la contraseña a lo largo del día). Y tampoco iPad en color dorado, aunque sí se confirmó el gris espacial como el nuevo color negro de Apple, en un intento de disimular los visibles arañazos del iPhone 5.
iPad mini con pantalla Retina
La segunda novedad más esperada. El pequeño de la familia se hace mayor gracias a su nueva pantalla Retina, que le permite pasar de una resolución de 1.024 x 768 y 163 píxeles por pulgada a 2.048 x 1.536 y 326ppi.
Esta mejora se nota ligeramente en el grosor (que sube desde los 0,72 a los 0,75cm) y en el peso (de 308gr a 331gr la versión WiFi y de 312gr a 341gr la WiFi + celular).
Se confirman parcialmente las dificultades de Apple para disponer de un stock inicial suficiente, lo que ha llevado a la compañía a anunciar su lanzamiento para noviembre, pero sin fecha fija de comercialización. Al igual que el iPad Air, estará disponible en color plata y gris espacial.
Sorprende que lleve procesador A7 y coprocesador M7 de movimiento. Una mejora que se agradece pero que, junto con el paso a la pantalla Retina, han supuesto un incremento en el precio de la tableta, que pasa a costar 389 en su versión más sencilla. Como novedad inesperada, se añade el modelo de 128GB.
Software para iOS
Se sabía que las suites iLife y iWork pasaban a ser gratuitas. Un movimiento con el que Apple intenta plantar cara a Google y su servicio Drive y que obliga a Microsoft a mover ficha si no quiere quedarse atrás en la guerra entre suites ofimáticas. Sin embargo, con el modelo que sigue actualmente el gigante de Redmond (Office 365 bajo pago mensual o anual) puede quedarse definitivamente fuera de los dispositivos iOS y Android.
iWork mejora su integración con la versión para OS X y permite, además, su uso desde cualquier ordenador gracias a iWork en iCloud. Las aplicaciones han renovado su interfaz para adaptarla al estilo de iOS 7.
iLife también ha actualizado su aspecto e introducido funcionalidades interesantes tanto en iPhoto como en iMovie. GarageBand adopta la modalidad freemium, con contenido gratuito y compras inApp para añadir instrumentos.
Ordenadores y Mavericks
Dejando ya de lado la plataforma iOS (aunque en la presentación fuese por delante), Apple renovó su gama de portátiles y anunció la disponibilidad del nuevo Mac Pro. Eso sí, con un precio que limita mucho el mercado objetivo.
Mavericks, la nueva versión de OS X, ya está disponible y, además, de forma gratuita. Otro toque de atención para Microsoft. Su lanzamiento permitió recuperar Llavero en iCloud, una funcionalidad que apareció en las primeras betas de iOS 7 y que la compañía retiró posteriormente a la espera de Mavericks.
Cifras
Aunque lo hemos dejado para el final, éste es el primer apartado que Apple revisa en todas sus presentaciones. Algunos datos ya se conocían, como los 9 millones de iPhone 5S y 5C (en conjunto) vendidos durante el primer fin de semana. No hubo desglose por modelo, así que habrá que esperar a la presentación de los resultados fiscales el próximo 28 de octubre.
En cuanto al iPad, la compañía ha vendido 170 millones de dispositivos desde su lanzamiento en 2010. Como Tim Cook se encargó de recordar, algunas críticas iniciales hacia la tableta decían que no tenía nada que hacer frente a los netbook. Hoy, estos mini ordenadores ya no se fabrican.
También se habló de iOS 7, que ya está instalado en el 64% de dispositivos (200 millones de equipos en los 5 primeros días). iTunes Radio, que por ahora solo está disponible en EE.UU., cuenta ya con 20 millones de usuarios.
Otro servicio que Apple no suele pasar por alto es la App Store, con más de un millón de aplicaciones, de las que 475.000 son específicas para iPad.
En definitiva, una keynote compacta (poco menos de hora y media) y cargada de novedades. Incluso dio la sensación de terminar de forma abrupta, como si se hubiesen quedado sin tiempo. Ahora son los usuarios los que tienen que hablar, aprobando (o rechazando) las novedades presentadas por la compañía. Aunque algo nos hace pensar que, al menos en lo que respecta a las nuevas tabletas, el éxito está casi garantizado.