La actualidad judicial en el caso de Proview y Apple ha dejado aparcados, al menos temporalmente, los frentes que la compañía de Cupertino tiene abiertos con otras empresas como Samsung y Motorola. Y es que el mercado chino es lo suficientemente importante como para que Apple se deje ganar tan fácilmente.
Después de varías sentencias en ciudades chinas que dan la razón provisionalmente a Proview, lo que ha llevado a prohibir las ventas del iPad en dichas ciudades, y de que Apple haya anunciado su intención de demandar a la compañía asiática por difamación, Proview ha dejado claras sus intenciones: están dispuestos a negociar con Apple. Es decir, a llegar a un acuerdo económico. Parten, incluso, con lo que ellos denominan “intenciones pacíficas”.
¿Por qué ahora? Porque se acerca la fecha del juicio interpuesto por Proview en Shangai. Y ésta, al contrario que el resto de las ciudades que ya se han pronunciado al respecto, tiene la suficiente importancia como para marcar un antes y un después en el caso. Recordemos que las autoridades chinas han mostrado su desacuerdo con una prohibición de la distribución del dispositivo a nivel nacional.
Cada vez parece más claro que Apple tendrá que pagar a Proview para obtener todos los derechos sobre la marca iPad en China. Pero, ¿cuánto? Diferentes fuentes hablan de entre 400 y 1500 millones de dólares. No está nada mal para una empresa con graves problemas económicos.
Vía: iDB
