A principios de 2011 muchos padres se quejaron a Apple por la facilidad con la que se podían hacer las compras inApp (compras de contenido adicional desde las aplicaciones), una cuestión especialmente peligrosa en el caso de aplicaciones infantiles.
iOS permite restringir este tipo de compras, pero por entonces no se pedía la contraseña de iTunes para adquirir estos contenidos, que en algunos casos podían suponer un desembolso cercano a los 80 €. Cuando un usuario introducía su contraseña para descargar una aplicación desde la App Store, iOS la “guardaba” durante 15 minutos, tiempo durante el que se podía realizar compras sin tener que volver a poner la contraseña. La compañía solucionó este problema con la actualización a iOS 4.3.
Sin embargo, esto no fue suficiente para algunos grupos de padres, que demandaron a Apple por las compras ya realizadas. Dos años después la compañía ha llegado a un acuerdo con ellos (pendiente todavía de ser ratificado por el juez) mediante el cual pagará 5 dólares en una tarjeta iTunes a aquellos padres con una factura en compras igual o inferior a 5 $. Quienes hayan superado esta cifra, obtendrán la devolución de todo el dinero, ya sea en efectivo o a través de tarjetas iTunes.
En algunos casos las compras inApp “descontroladas” llegaron a alcanzar los 1.200 dólares.
Vía: iClarified