El año pasado Kayvon Beykpour quedó para tomar un café con una antigua compañera de la Universidad de Stanford. Durante la charla sacó su iPhone y le enseñó lo último en lo que estaba trabajando: una app llamada Periscope que sirve para grabar y emitir vídeo en directo desde tu smartphone.
La aplicación llamó inmediatamente la atención de su amiga, que resultaba ser una ejecutiva de Twitter. En enero Twitter adquirió la aplicación, incluso antes de su lanzamiento público este jueves (link descarga aquí). Aunque se desconoce el montante exacto de la operación se rumorean cifras cercanas a los 100 millones de dólares por una aplicación a la que el equipo de Kayvon sólo había dedicado 11 meses. Se me ocurren pocos ejemplos que puedan ser mejor definición de un pelotazo. Sin embargo, echando un vistazo a sus funciones, todo parece indicar que estamos ante una aplicación que puede ser completamente revolucionaria.
Periscope pretende convertir a cada smartphone que hay en el mundo en una cámara de televisión. Una ventana a la que podemos asomarnos y ver en directo lo que está pasando en la otra punta del mundo. Como el mismo Kayvon explica, es una especie de máquina para teleportarte a donde están pasando cosas y verlas en el mismo instante en que ocurren.
Imaginad lo que eso significa. Podremos agarrar nuestro iPad, abrir Periscope y ver la inauguración de los Juegos Olímpicos emitida desde el móvil de uno de los atletas del estadio. O ver los tanques avanzando en la frontera de Ucrania. Y todo esto sin filtro ninguno. Sin las distorsiones que a veces introducen los medios de comunicación, voluntariamente o no.
No sólo supone una forma radicalmente instantánea de acceder a la información. Es además una herramienta increíble contra los gobiernos autoritarios. Nada evitará mejor sus abusos y tropelías frente a manifestantes y ciudadanos que saber que en ese preciso instante pueden estar siendo observados por miles de personas de todo el mundo.
Por otro parte, Periscope ha trabajo mucho el componente social e interactivo de la aplicación. La información no es unidireccional. Mientras estás grabando y emitiendo un vídeo en streaming puedes ver y responder los comentarios que van haciendo tus followers al mismo. No sólo podremos ver lo que pasa en otros sitios sino que podremos interactuar con el que lo está grabando. Y es que cuando todos creíamos que ya era imposible lanzar OTRA red social más, parece que Periscope ha conseguido dar con una tecla que promete funcionar muy pero que muy bien (una vez arreglen algunos problemas molestos como este).
Twitter ha soltado un dineral por esta aplicación pero me atrevo a vaticinar que será una de sus compras más rentables. La inmediatez y ubicuidad de Periscope casa perfectamente con la filosofía de Twitter. Y puede marcar el comienzo de una nueva era del periodismo. Porque en pocos años muchas de las noticias que ahora graban los corresponsales serán creadas masivamente por millones de personas que llevan un móvil en el bolsillo. Blogs de todo el mundo podrán encontrarlas en Periscope y distribuirlas gratuitamente de forma global.
Si internet ha dado un gigantesco golpe (quizás letal) a la prensa en papel, el nacimiento de Periscope podría suponer algo similar para las noticias de los telediarios de TV. Al final, cuanto más lo pienso, más claro tengo que la radio es el único medio tradicional que sobrevivirá en la distribución de información.
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Por ahora Periscope es una aplicación sólo para iPhone y puedes descargarla gratis pulsando aquí.
Más info en el blog oficial de Periscope.
