En las últimas semanas hemos visto dos estrategias diferentes de cara a obtener mayores ingresos en la venta de aplicaciones. Por un lado, Infinity Blade, un título que hizo su debut en la App Store en diciembre de 2008, se volvía gratuita durante una semana, gracias a un acuerdo entre Epic Games (la empresa desarrolladora) y Apple. Por otra parte, EA publicaba en la App Store neozelandesa Real Racing 3 antes de lo previsto (la fecha oficial de lanzamiento es el 28 de febrero) en la modalidad freemium.
Cada vez es más habitual ver en la App Store juegos gratuitos pero con compras inApp para poder desbloquear determinados niveles u objetos o simplemente para poder avanzar más rápidamente. Muchos estudios de desarrollo tratan de evitar la piratería de aplicaciones con este sistema, lo que ha hecho que se pase de un modelo inicial de juegos de pago con sus correspondientes versiones gratuitas reducidas (para que el usuario las pueda probar y ver si le merece la pena comprar el juego completo) a otro en el que solo existe una versión pero limitada en su funcionalidad. Podemos jugar durante unos minutos y pasar algunos niveles, pero tendremos que pagar si queremos avanzar o utilizar otros objetos.
En el caso de Real Racing 3, el planteamiento de EA no ha gustado a los usuarios, que han llenado la página del juego en la App Store de críticas negativas. Aunque se puede jugar de forma gratuita, si queremos hacer alguna reparación en el coche hay que esperar durante bastantes minutos, algo que choca con la propia filosofía de un juego casual, es decir, aquellos que ofrecen partidas rápidas a las que no hay que dedicar demasiado tiempo. Parece que la compañía se está replanteando esta modalidad y que el lanzamiento anticipado del juego en Nueva Zelanda le sirve como banco de pruebas para el lanzamiento oficial a nivel global.
En cambio, la rebaja de Infinity Blade (que ha pasado a ser gratuita con compras inApp) ha tenido un efecto totalmente opuesto. No solo ha aumentado el número de descargas, sino también el de ingresos, mucho más altos que cuando la aplicación era de pago. Además, cuantas más descargas tiene una aplicación, más arriba aparece en los listados de app destacadas por Apple, lo que hace que haya más usuarios que se animen a descargarla. Así lo demuestra un estudio publicado por AppData.
Lo curioso es que este efecto también se ha notado de manera positiva en Infinity Blade II, secuela de la aplicación original, y que ha mantenido su precio.
Evidentemente, no todas las aplicaciones pueden aprovechar este efecto. Es necesario tener un buen posicionamiento previo y conseguir bastante publicidad en los medios. Pero no cabe duda de que es un modelo de negocio más interesante que el seguido por EA con Real Racing 3.
Vía: 9to5Mac