Fuentes taiwanesas podría confirmar que la nueva versión del iPad y el iPad Pro podrían retrasarse «incluso meses» desde su anuncio, posiblemente en un evento en marzo. Aunque podrían ser simplemente rumores, el hecho es que por lo que parece, las fuentes de Digitimes apuntarían a que Apple va a retrasar la fabricación de los componentes para estos aparatos y por lo tanto retrasaría su puesta a la venta (se estima que hasta mayo o junio), lo que afectará a los fabricantes de dichos componentes de manera importante.
Como informan nuestros compañeros de iPhoneros, Apple no suele planear productos «con retrasos», siendo el iPhone y el Apple Watch originales los únicos productos que sufrieron este tipo de comportamiento comercial por parte de los de Cupertino. El retraso en la puesta a la venta no tiene que significar necesariamente problemas en la logística o en el suministro de componentes, sino que puede deberse a otras causas, como por ejemplo el rumoreado incremento de pantalla del iPad, que pasaría a tener 10,5 pulgadas de tamaño, acercando los bordes mucho más a la pantalla creando un efecto más estilizado.
Es evidente que los fabricantes están preocupados porque como es lógico, ellos ya se han hecho sus cálculos de beneficios «prediciendo» el comportamiento de los distribuidores (en este caso Apple), pero en este caso los de Tim Cook están comportándose de forma más caótica de lo habitual. También es posible que ese hipotético evento de marzo no llegue a producirse y que por lo tanto el iPad se presentara en el WWDC de este año junto con iOS 11, lo que sería menos alarmante, aunque tampoco es norma habitual de la casa. Estaremos al tanto de las noticias que surjan al respecto.