Aunque Apple nunca publica datos como la capacidad de sus baterías o la memoria RAM que montan sus dispositivos, hoy nos hemos enterado de una noticia que nos ha dejado algo fríos sobre el nuevo iPad Pro de 9,7″ que presentó Apple el lunes. Según se ha podido saber por las primeras pruebas que Panzarino de TechCrunch ha publicado en su cuenta de Twitter, el pequeño de los iPad Pro tiene sólamente 2 GB de RAM, en lugar de los 4 GB que tiene la versión con pantalla de 12,9″.
Es todo un golpe bajo para sus futuros usuarios, porque aparte de la menor resolución de pantalla comparado con su hermano mayor, no hay ninguna razón por la que sea necesario reducir la memoria RAM del iPad Pro. Se supone que es un modelo Pro por algo, y se paga como tal. La única razón «lógica» que se nos ocurre para escatimar en la memoria RAM es ampliar un poco más los beneficios por cada máquina vendida… y esto es, sin duda, un problema para los usuarios.
Es un problema porque aunque 2 GB son suficientes para ejecutar una App relativamente exigente, no lo son para mantener varias Apps abiertas en segundo plano, sobre todo Safari, con varias pestañas abiertas, teniendo en cuenta además que el normalmente los usuarios de un equipo Pro utilizan aplicaciones que exigen más recursos al sistema. Cambiar de App en esas circunstancias supone tener que volver a cargar las páginas… porque el proceso que se encarga de las mismas, fue cerrado (matado) por el sistema operativo para permitir que la nueva nueva App que tengamos en pantalla pueda funcionar bien.
La verdad es que iOS hace un buen trabajo en este sentido, pero los usuarios más exigentes perderán medio segundo… o un segundo o dos cada vez que una App tenga que ser arrancada de nuevo, o cada vez que una web tenga que ser cargada de nuevo, conllevando esto además de un superior consumo de datos. Esto, multiplicado por miles de veces, es un montón de tiempo perdido… y eso sin contar con las Apps que no están programadas para guardar los cambios de lo que se esté haciendo en ellas de manera continua, un requerimiento que Apple no impone a todos los desarrolladores a la hora de evaluar las Apps.
Resumiendolo mucho, para Apple esto es unos pocos dólares más de margen a la hora de vender el nuevo iPad Pro de 9,7″, lo que se convertirá en unos años en una cantidad de dinero ganada bastante maja. Para los usuarios, es mucho más costoso. Para colmo, el iPad Pro de 9,7″ es una máquina realmente cara, más que ningún otro iPad de 9,7 pulgadas en el pasado.
Eso sí, al menos en el iPhone SE se han portado y curiosamente también le han puesto 2 GB de RAM, igual que el iPhone 6S o que el propio iPad Pro de 9,7″. Es curioso, teniendo en cuenta que tiene una pantalla más pequeña, y que además, resulta ser más barato. A veces, es realmente complicado comprender la política de precios de Apple, y sus decisiones en torno a la memoria RAM de sus dispositivos. Diseñan y fabrican CPUs punteras, las más rápidas y más eficientes del mercado, pero luego limitan muchísimo el rendimiento del sistema operativo escatimando en la cantidad de memoria RAM que utilizan.