El mundo de los videojuegos en dispositivos móviles está siendo una ruleta rusa para Nintendo. Después de llevar más de un año con muy malos resultados financieros y habiendo anunciado en marzo que haría juegos para smartphones y tablets, ahora por fin anuncia que realizarán, atención… ¡5 juegazos! ¡Y para marzo de 2017! Que derroche de energía, por favor…
Lo justifican desde el punto de vista de que quieren crear los juegos mejor adaptados posibles a la jugabilidad de los móviles y tablets y que eso lleva tiempo. Sin duda. El problema es que una empresa como Nintendo, que lleva más de un año jugando al gato y al ratón con este tema y que sí o sí tiene que pasar por el aro, está haciéndose demasiado de rogar y sus fans no jugones se están cansando… Y si las cosas no cambian rápido, es probable que les termine pillando el tren de la bancarrota, y ese tren te pasa por encima sin miramientos.
El futuro de las consolas portátiles pende de un hilo. Sony tiene una crisis profunda con su PS Vita, reencarnación desde los infiernos de la vetusta PSP que cayó en el olvido debido a múltiples fallos de la compañía, que siguen repitiendo a pesar de todo. Nintendo ha pasado mejores años con sus portátiles, y las caídas de ventas que les llevó a crear la 3DS y la 2DS siguen en picado debido a que los dispositivos móviles están acaparando cada vez más mercado. Los que tienen hijos o sobrinos, o nietos, saben bien de lo que hablo. Los chavales prefieren el móvil o la tablet a las portátiles y a medida que los smartdevices ganan en autonomía, potencia y capacidad, se vuelven mucho más interesantes para regalar a los chavales o al menos prestárselos cuando tienen ganas de estar entretenidos. Un iPod, por ejemplo, es una máquina de juegos perfecta para chavales, bien configurado y restringido debidamente, con autonomía para prácticamente todo el día y pudiendo ejecutar casi todo el catálogo de apps de iOS. Y por más o menos lo mismo que cuesta una consola de Nintendo, y con todas las ventajas de un producto Apple.
Se puede justificar que sin anexos son menos usables para jugar que las consolas, y eso es cierto. Pero lo que no deja de ser cierto es que muchos de los usuarios menos fieles y exigentes se están pasando de las consolas a los móviles y tablets y sin duda en poco tiempo eso hará mucho daño a Nintendo. Y no nos olvidemos del Apple TV: si las previsiones se cumplen, tendremos un sistema de entretenimiento hogareño perfecto en nuestras TVs, y eso también hará mucho daño a la Wii, el estandarte de los japoneses. Si no empiezan a poner las cosas en su sitio en casa, Nintendo puede tener serios problemas los próximos cinco años.
Vía: 9To5Mac
