Como todos los años, los productos Apple tienen una periodicidad más o menos clara (con ciertas excepciones) y a la más que presumible posibilidad de que presenten el próximo iOS el 8 de junio, el teléfono que lo llevaría instalado (llámese iPhone 6s o 7) siempre será objeto de polémica por la composición de sus elementos hardware que hará que funciona tan bien como siempre, y mejor. Estos podrían ser los componentes que den forma al nuevo teléfono de Apple:
- Force Touch, con las posibilidades de ampliación de mercado que supone aunque puede dar lugar a problemas de fabricación.
- La pantalla sería como la del último modelo: 4,7 y 5,5 pulgadas. No habría versión de 4 pulgadas.
- Nuevo color Rose Gold como el del Apple Watch Edition.
- Cámara hasta 12MP.
- Se añadiría un micrófono al lado del altavoz para ayudar a mejorar la calidad de la voz.
- Nuevo procesador A9 con 2 GB de RAM LPDDR4.
- Mejoras en la carcasa para ayudar a que no ocurran más «bend-gate».
- El modelo de 5,5 pulgadas tendría cristal de zafiro en la cubierta de la lente de la cámara si no hay problemas en la producción.
- Mejor ratio de reconocimiento de huellas en Touch ID.
- Mejor control de gestos.
El proceso de producción en masa comenzaría en agosto, y se estima que se enviarán entre 80 y 90 millones de unidades, con una relación de 2 a 1 a favor del modelo de 4,7 pulgadas respecto al de 5,5. Los millones de unidades serían sólo para 2015.
Vía: MacRumors