Esta es una noticia de plena actualidad: Google está desarrollando un nuevo sistema operativo para móviles que, en definitiva, también es un intento de lograr un sistema unificado que pueda usar en sus ChromeBook, como Microsoft lleva intentando desde 2012 con Windows 8/10… ¿Será este otro fracaso más o habrán dado con la gallina de los huevos de oro?
El nuevo sistema se llamaría Fuchsia y sería un sistema totalmente nuevo, renovado desde cero, con unas tripas completamente distintas (abandonando Linux y Java) y con una nueva interface llamada «Armadillo» (que poco sutiles) que en principio tendría que sustituir a Android en algún momento del futuro… Sí, no es broma, lo dicen los señores de ArsTechnica con toda la seriedad del mundo.
¿Por qué digo lo de la broma? Bueno, simplemente porque en este asunto hay varias cosas que cualquiera pensaría que Google está planteándose ir al Club de la Comedia en pantalones cortos. Voy a pasar a enumerar la sucesión de inoportunas desgracias que podrían ocurrirle a Google de pasar de una manera poco organizada de un sistema a otro (ya ha ocurrido varias veces en el pasado: Nokia con Symbian, Microsoft con Windows, etc…). Pero ya empezando por el nombre la verdad es que te quedas un poco pensando: claro, no podían haber puesto otros nombres al sistema y a la interface. Mira que se pueden poner nombres chulos al software, pero ellos siguen en su linea de ponerles nombres ridículos. Pero vale, vamos a la sangre.
Lo único bueno de esta noticia es que han decidido hacer lo que es de lógica: usar un sistema propio de cero basado en un microkernel hecho para la ocasión (Linux, no nos engañemos, es una losa demasiado pesada para un móvil, especialmente porque cambiarlo simplemente no es una opción cuando tienes el sistema funcionando). Pero ya está. El sistema usado estará basado en BSD 3, lo que está muy bien (Newton, el sistema en el que se basó inicialmente iOS y OS X, estaba basado en BSD), pero ellos siguen con su dinámica de usar lo gratis, que quieras que no sale más barato y da más dinerito, en vez de intentar algo propio, como hicieron Apple (con mucho éxito) y Microsoft (con poco éxito, aunque no fue por culpa del sistema como tal). Aparte de esto, el sistema de interface, «Armadillo«, simplemente es más de lo mismo: como se puede ver en las fotos, la interface es la misma que en las últimas versiones de Android, llamado «Material», y que no supone ningún esfuerzo especial con respecto a lo que hay ahora. Evidentemente, esto es cuestión de gustos, pero… ¿En serio no se podrían haber currado algo novedoso, más fresco?
Pero seguimos, que hay más: para la programación del nuevo sistema, se han apoyado en lo que directamente han estado intentando evitar por años: la programación web. Google ha estado intentando en los últimos 5 años que todo el mundo se dedicara a intentar desarrollar en nativo (Java) en Android. En este sentido, a pesar de mi natural animadversión por este lenguaje, tengo que reconocer que es lógico: es la única forma de hacer una app lo suficientemente optimizada en Android para que funcione sin grandes problemas. De hecho, durante un cierto tiempo se dedicaron a poner zancadillas a los que intentaban hacer esto, como eliminar la funcionalidad del botón de subir archivos en Android KitKat. Sin embargo, ahora vienen con que hay que usar para desarrollar Dart, una modificación de Javascript realizada por Google usando el SDK Flutter. ¿En serio? ¿Resulta que no podíamos trabajar correctamente apps web en Android pero ahora todo va a ser genial en Fuchsia? Soy yo o antes Android no era lo suficientemente bueno para esa tarea o bien toda su estrategia estos años previos ha sido simplemente una forma como otra cualquiera de molestar a los programadores. Grandes, Google, grandes.
Pero que no se acaba aquí, señoras y señores. La idea es eliminar de un plumazo Android y Google Chrome OS, y sustituirlo por este nuevo sistema. Ya hemos visto en esta sección innumerables veces con Windows que esto no ha funcionado bien, aunque también hay que reconocer una cosa: Microsoft ha cometido la suficiente cantidad de errores estratégicos y de marketing como para Google pueda encontrar la forma de no caer en las mismas trampas. Para empezar, hay cuestiones importantes a tener en cuenta en los que se refiere al hardware: los procesadores móviles y de PC (aunque sean laptops) son muy diferentes, y la compatibilidad binaria es un detalle fundamental. Claro que en ese sentido se pueden apuntar un tanto, ya que al hacerlo todo con un sistema de programación en Javascript la compatibilidad no tiene mucha importancia. El otro punto importante es la interface: no es lo mismo desarrollar para una pantalla habitualmente de 16×9 que para móvil o tablet. Al final, el disponer de teclado y ratón da posibilidades que no existen en aparatos táctiles, y los programadores querrán aprovecharlas, teniendo que programar dos veces las ventanas a no ser que, y quiero subrayar esto, los diseñadores de «Armadillo» consigan hacerlo lo suficientemente inteligente para que sea muy adaptable con poco trabajo. Otra razón más por la que pienso que Apple tiene razón en estos años al separar iOS y Mac como ya destaqué en su día.
Quieren sacar el sistema por 2020. Dos años y medio para tener una implementación comercial lista para el público. Es obvio que primero sacarán la versión para Chrome OS y para Nexus, o como se termine llamando el posible futuro móvil «made in Google». Pero es evidente también que no va a ser una introducción sencilla y van a tener que enfrentarse a un mercado que ya ha hecho una inversión brutal en Android para que ahora vengan estos señores a hacerles la cama. La industria se ha visto muy resentida por la forma en que Google decidió introducir Android y ahora mismo no es muy seguro que esa misma industria quiera seguir la corriente de un nuevo sistema para el que no habrá apps en el corto plazo (como pasó con Windows) y que requerirá de grandes inversiones para adaptarlo a sus equipos. Yo con Google la verdad es que no apuesto nada porque son camaleónicos, pero… ¿Tal vez se van a meter en el mismo berenjenal que Microsoft, por meterse donde realmente no les están llamando, o volverán a clavarla (en muchos sentidos) como pasó con Android? Apostemos…
