La relación de Apple con la música es extensa y antigua. Ya antes incluso de que el iPod fuera pergeñado, Jobs estaba pensando y trabajando en la idea de lo que luego fue iTunes. Ya tenía claro que la dirección correcta era esa. Naturalmente, esa relación ha pasado por sus altibajos y el follón con un U2 del año pasado no fue lo que se dice el mejor momento de ese vínculo tan fuerte con el mundo artístico. Pero ahora que se van a lanzar al mundo de la música por streaming, ¿será una buena estrategia o resultará en un problema económico, tal vez el primero grande que puede afectar a la empresa de la manzana en los últimos 15 años? O tal vez no es tan peligroso el toro como lo pintan.
Apple lleva gastados más 3.000 millones de dólares en todo lo relacionado con Beats en el último año. Eso es mucho dinero, hasta para Apple. Como lo normal es que no hagan las cosas por hacer, lo más probable es que tengan algo interesante entre manos, pero los hecho son los hechos: las ventas de iTunes llevan un tiempo bajando (en beneficio de las apps) y para los señores de Cupertino se habrá hecho evidente que hay que dar el salto al streaming. Actualmente Spotify tiene unos 15 millones de usuarios, lo que es bastante difícil de alcanzar (aunque sinceramente, es perfectamente posible alcanzarlos para Apple, cuando por ejemplo vende más de 60 millones de iPhones el primer trimestre de 2015). Pero evidentemente, para conseguir una base tan amplia de usuarios el producto y el servicio tienen que ser superiores. Y aún así, es posible que no consigan, a 10 dólares mensuales, los rendimientos esperados… ¿O a lo mejor la táctica es otra?
Porque hemos de considerar el hecho de que más que vender música, Apple lo que ha hecho toda la vida es vender iPods, iPhones, iPads y Macs… Donde luego se reproduce esa música. Es evidente que su principal fuente de ingresos es la venta de aparatos para reproducir la música. El nicho de mercado de Apple es el hardware donde se ejecuta el software que, entre otras cosas, reproduce la música. Tal vez la idea no es vender mucha música, sino muchos aparatos donde escuchar dicha música. En ese sentido, Beats es una pieza clave porque encaja perfectamente con esa estrategia, tanto desde el punto de vista de los auriculares y otros aparejos de reproducción musical como del servicio de streaming de la app que ahora convertirán en el nuevo servicio, con unos 300.000 usuarios. Visto desde esa perspectiva, tal vez la idea de Apple es precisamente llegar a ese punto en que los usuarios compren la música porque compran sus aparatos, y al mismo tiempo terminen comprando los aparatos para poder escuchar esa música… Recordemos que ya hay una serie de artistas (algunos robados, por lo que parece) cuya música se escuchará en exclusiva en este servicio, tales como Taylor Swift. Seguramente el lunes tendremos una idea de por donde van a ir los tiros, y para octubre tendremos el cuadro completo de lo que va a pasar.
