Una de las principales diferencias de diseño entre el iPad y el iPad mini (además, lógicamente, del tamaño) es que la versión reducida de la tableta dispone de un marco de pantalla más estrecho en los laterales. Sin embargo, no se trata de un capricho estético. Esta decisión permite que la superficie disponible en pantalla sea más grande sin aumentar considerablemente las dimensiones del dispositivo.
Este estrechamiento de los bordes laterales obligó a Apple a introducir un sistema de detección táctil, de forma que el dispositivo es capaz de distinguir cuándo el usuario tiene puestos los dedos sobre la pantalla para sujetar el equipo o cuándo está interactuando con ella. Una técnica que probablemente se implemente en el futuro iPad 5, si éste termina adoptando el mismo aspecto externo que el iPad mini.
Las intenciones de Apple en cuanto al aprovechamiento de la pantalla no terminan aquí. De hecho, se acaba de conocer el registro de una patente que añade capacidades táctiles al marco de los dispositivos iOS. El borde de pantalla se vuelve opaco o transparente en función de que el usuario lo utilice para sujetar el equipo o para interactuar con la pantalla. En este segundo estado, el marco acepta las pulsaciones que realiza el usuario con los dedos como si se tratase de una extensión más de la pantalla.
Como siempre recordamos en estos casos, el registro de una patente no quiere decir que vayamos a ver esta funcionalidad implementada en futuros dispositivos.
Vía: AppleInsider
