Como diría Supermán, volar es el medio más seguro de viajar. De hecho los aviones modernos son tan avanzados que el piloto es cada vez menos necesario. Hasta el punto de que una aeronave puede seguir volando sin intervención alguna de los pilotos durante gran parte del trayecto.
Eso es lo que ocurrió en un reciente vuelo de un Boeing 777 operado por Jet Airways entre Bruselas (Bélgica) y Mumbai (India) que volaba a 34.000 pies. Sin que sus pilotos lo notaran, el avión cayó nada menos que 5.000 pies invadiendo rutas de otras aeronaves. En aquel momento sobrevolaba Turquía, un espacio aéreo bastante saturado debido a los desvíos de aviones que evitan Ucrania e Irak. Fue la torre de control de Ankara quien se percató del descenso incontrolado y avisó de inmediato a la tripulación, que devolvió al avión a la altura debida. ¿Qué estaban haciendo para no darse cuenta del asunto?
Pues el piloto estaba durmiendo dentro de uno de los descansos controlados que se permiten en vuelos de larga duración. Mientras uno de los pilotos se echa la siestecita el mando recae en el otro, que para algo van dos. Y en este caso, la copiloto no se percató de lo que pasaba porque, como reconoció más tarde, estaba despistada usando el iPad del avión. Aunque es cierto que el equipo incluye toda la documentación de la aeronave, resulta extraño que se pasara revisándola todo el tiempo que duraba el descenso, lo cual hace pensar que estuviera dándole un uso más ocioso.
Las autoridades indias se enteraron del incidente a través de un SMS anónimo y ha comenzado una investigación formal. Jet Airways ha retirado provisionalmente a ambos pilotos de sus puestos mientras se averigua lo que ocurrió (hay sospechas que pudieron dormirse ambos).
Y es que se trata de un error grave que no se debe permitir en alguien que es responsable de la vida de 280 pasajeros. Así que ojo con los momentos que eliges para usar el iPad. No siempre es buena idea echarte un Candy Crush o un Timberman.
Vía: Timesofindia, vía NYPost
