O eso parece, presentando un nuevo y milagroso chip que, según el fabricante, ahorra un 50% de batería respecto a la competencia, y que pretende competir con lo que demonios lleve el nuevo iPhone 8 cuando salga la semana que viene… O al menos eso es lo que nos intentan vender los señores fabricantes chinos.
En China se hace de todo, desde el iPhone hasta el teléfono más barato y malucho del mercado. Según lo que pagues, te harán maravillas o, como decimos en Aragón, auténticos zarrios. Huawei es el tercer fabricante mundial de teléfonos en estos momentos, lo que teniendo en cuenta que hace un par de años la gente fuera de China ni sabía de su existencia es algo que está muy bien. Era algo que ya preconizábamos algunos hace tiempo y que lógicamente se va cumpliendo, porque no podía ser de otra manera: los chinos están sustituyendo a los coreanos como principales fabricantes de teléfonos Android, lo que ha ido ocurriendo tras la caída en desgracia de HTC y los golpes políticos y judiciales a Samsung y LG, que ya estaban muy tocadas económicamente en su división de móviles.
Volviendo al chip en si, llamado «Kirin 970», la principal característica que esgrimen los chicos de Huawei es que dura como un 50% más de batería que el resto de la competencia. Esto en si mismo está bien, claro, aunque tengo mis dudas al respecto. Ya sabemos que cuando se hacen las pruebas de rendimiento de los aparatos electrónicos los fabricantes tienden a ser «tramposos», haciendo pruebas que en realidad no son realistas, puesto que no incluyen manejos auténticos que luego los usuarios terminan haciendo con los aparatos. Así, generalmente se suelen hacer pruebas que podríamos llamar «conceptuales», que generalmente intentan probar la velocidad, carga, lectura/escritura, etc… Pero se suelen hacer con sistemas limpios, que no han cargado las decenas de complementos y aplicaciones absurdamente consumidoras de recursos que suelen usar los usuarios y que hacen que pasado un tiempo esas pruebas no valgan nada. Especialmente en Android, donde como sabemos el concepto de batería duradera es un unicornio bailando claqué en la antena de la torre Eiffel… Apuesto, sin probablemente equivocarme demasiado, que ese 50% más se quedará, a lo sumo, en un irrisorio 10% en cuanto el teléfono caiga en manos de los usuarios, si llega.
Obviamente es una estrategia de marketing malo a las vísperas del próximo anuncio de Apple. No obstante, quiero hacer una observación, que posiblemente tengamos muchos en mente: ahora mismo, cualquier cosa que presente Apple o cualquier otro fabricante es como mínimo un llover sobre mojado. Podemos incrementar el poder de cálculo, la velocidad de proceso, la cantidad de memoria… Pero al final seguimos teniendo un teléfono en la mano. Más o menos «listo» y con más o menos programitas que pueden ser casi hasta necesarios en algunos casos. Pero reconozcámoslo: el mercado está estancado. Ya no hay novedad, no hay originalidad en ningún sitio, ni siquiera en Apple. Las presentaciones de los dos últimos años, exceptuando alguna función relativamente novedosa, están siendo anodinas cuanto menos. Cuando veo que Cook y sus colegas simplemente enseñan como puedes meter stickers en el iMensaje, se me cae un mito. Más que nada porque Jobs nunca hubiera perdido un minuto de presentación en enseñar una función residual que realmente no tiene interés. Y da igual que hablemos de Apple, Google, Samsung o cualquier otro: estamos igual en todos sitios. El mercado móvil está sumamente estancado y veo difícil que nos saquen con denuedo algún tipo de cosa realmente emocionante. A la de ya, los fabricantes tienen que empezar a sacar nuevos productos si no quieren escuchar sonoros bostezos del público. Menos en las keynotes, claro, que allí todo el mundo aplaude como si fueran accionistas.
Me da igual de que empresa estemos hablando: Apple, Samsung, Huawei, Xiaomi, etc… No me vendas que sacas un chip el doble de rápido, con el doble de memoria, con el doble de batería o con el doble de lo que te de la gana, porque los guasaps los voy a mandar igual con tu megateléfono que con uno de 60 euros. Chicos, o empezáis a hacer algo realmente bueno otra vez o la cosa pinta mal, muy mal… Y sí, seguirán ganando cantidades obscenas de dinero con el iPhone o lo que sea. Pero empresas como Apple viven no sólo del dinero que ganan, si no de la imagen que ofrecen al público, y si esa imagen se gasta, a los usuarios les dará igual comprar un teléfono u otro, porque hoy día todos hacen lo mismo. O eso, u os sacáis de la manga otra cosa nueva a la de ya que cree un nuevo nicho de mercado los próximos 10 años… Quo vadis, smartphone?
