No hace mucho tuve el honor de entrevistar en iPaderos a uno de mis diseñadores favoritos, Martin Hajek (aquí tienes la entrevista completa) y me comentaba que no le convencía el iPad como herramienta para el diseño gráfico. En particular, me explicaba que todo diseño debe comenzar con un dibujo en papel.
Tengo que volver a escribirme con él para ver qué opina del nuevo iPad Pro. Su potencia y tamaño de pantalla junto con el Pencil forman una combinación que puede hacerlo muy atractiva para los diseñadores. Apple desde luego tiene interés en que así sea y el lunes se dio una vuelta por Pixar para que sus artistas pudieran jugar un poco con varios modelos de iPad Pro.
La información ha trascendido a través de este tuit de Michael Johnson, en el que dice «Un detalle que nuestros amigos de Apple se hayan pasado por aquí a dejarnos probar el iPad Pro y el Pencil».
Lovely of our friends from Apple to stop by to let us take iPad Pro & Pencil for a test drive: pic.twitter.com/t3LGw7xcMD
— Michael B. Johnson (@drwave) septiembre 28, 2015
Tras el tuit Michael recibió una avalancha de preguntas por Twitter sobre el funcionamiento y rendimiento de la tableta gigante. Él respondió amablemente muchas de ellas, y explica que la detección de la palma de la mano es «perfecta» o «casi perfecta». Que el Pencil permite dibujar y escribir sobre la pantalla sin problemas. Que tiene muchas ganas de tener su propio iPad Pro y Pencil.
Can hardly wait to get my own iPad Pro and Pencil to both use it and start writing software for it. Big thumbs up.
— Michael B. Johnson (@drwave) septiembre 28, 2015
Don Shank es uno de los artistas que pudieron probar el iPad Pro y acabó encantado con él: «Pude jugar un poco con el iPad Pro hoy. ¡Qué divertido! Muchas ganas de que llegue Noviembre» (refiriéndose a la fecha de lanzamiento público). Esta es la foto que ha colgado en su cuenta de Instagram de lo que Don estaba dibujando (el cable que veis es el que lo conecta al proyector de la sala).
Y otro dibujo:
Un inteligente movimiento de Apple, que ya hizo en su día algo parecido con el Mac. Entrar a través de los diseñadores y enamorarlos para después pelear en otros sectores. Asociar a sus productos los conceptos de creatividad, libertad y genialidad que después queda unidos a la manzanita que lleva detrás el producto en la cabeza de sus clientes.