Si hay un rumor incesante en los últimos meses en torno al iPad mini 2 es el que se refiere a la inclusión o no de una pantalla de tipo Retina. Hay analistas que aseguran que Apple no la puso en la primera generación (la actual) del dispositivo por no aumentar su precio final y por lanzar un producto con unas dimensiones bastante ajustadas.
A pesar de las críticas iniciales al ver que el primer iPad mini no tenía pantalla Retina, lo cierto es que el mercado ha acabado dando la razón a Apple. Ahora, un año después, la tecnología parece haber avanzado lo suficiente para abaratar los costes de fabricación de este tipo de paneles… pero no para reducir sus dimensiones.
Esto quiere decir que, si el iPad mini incorpora la esperada pantalla de tipo Retina, provocará el aumento del grosor y del peso de la tableta. Un inconveniente que para muchos usuarios quedará compensado con la mayor calidad de la pantalla. La razón de este incremento es acomodar una batería de mayor tamaño para mantener la autonomía del equipo.
De confirmarse este cambio, sería similar al experimentado por el iPad de 9,7″ en el paso de la segunda a la tercera generación. Ésta fue la primera versión de la tableta que llevaba pantalla Retina y supuso un empeoramiento en las dimensiones del dispositivo.
La web japonesa Macotakara ha obtenido unas fundas que, supuestamente, se corresponden con la nueva versión del iPad mini. Estas fundas muestran un incremento en el grosor del dispositivo, que pasaría de los 7,2mm actuales a los 7,5mm. No es un aumento crítico (el iPad grande pasó de los 8,8mm a los 9,4mm), aunque sí significativo.
Os recordamos que los rumores apuntan a una presentación de los nuevos modelos de iPad y iPad mini el próximo 22 de octubre, con un anuncio de la keynote, probablemente, mañana día 15.
Vía: 9to5Mac
