Con la llegada del iPhone 5, allá por el 12 de septiembre de 2012, Apple sorprendió a todos con un nuevo conector de carga. El conector de 30 pines cedía relevo a su hermano pequeño de 8 pines; más fino, rápido, eficiente y reversible. Lo que en un principio parecía un avance en toda regla, se convirtió en un problema para muchos usuarios, que veían cómo todos los accesorios que tenían ya no eran compatibles con este nuevo sistema. Aun así, Apple no cedió en su proyecto y siguió fabricando otros dispositivos utilizando este conector; iPad de 4ª generación, iPod Touch o iPad Mini. Como pequeña solución, los de Cupertino diseñaron un pequeño transformador, al módico precio de 29€.
Por otro lado, la UE piensa que el hecho de que se comercialicen tantos tipos diferentes de cargadores tiene un impacto perjudicial para el medioambiente por la cantidad de metales y plásticos que se desechan cada año. Su idea es utilizar un cargador universal para todo tipo de dispositivos.
A nivel usuario es un engorro tener que llevar siempre el cargador encima. Las cosas serían mucho más fáciles si todos los dispositivos utilizaran el mismo conector. Es como si cada vez que compramos un electrodomésticos tuviéramos que cambiar la instalación eléctrica de nuestra casa y todos los enchufes…
Si los planes de la UE no se tuercen, en marzo de 2014 se votará este proyecto de ley, con aplicación en todo los Estados de la UE con un periodo de adaptación de menos de 2 años. Los fabricantes tendrán un año más para adaptar este reglamento. Veremos cómo acaba todo esto. Desde luego sería mucho más cómodo para todos tener el mismo conector, pero los intereses comerciales tienen otra filosofía.
Vía: TUAW
Steve donde estas, estos ineptos están acabando con tu Apple y tu ya no regresaras a salvarlos………….
[…] Se venía venir desde hace meses pero hoy se ha dado luz verde a la normativa. Los países de la Unión Europea han aprobado por unanimidad el cargador único para todos los dispositivos móviles vendidos en su territorio. Argumentan que la disparidad de cargadores para los múltiples dispositivos electrónicos que tenemos en casa suponen una molestia y un coste innecesario para los ciudadanos, además del consiguiente impacto medioambiental por los residuos generados. […]