En el mundo de los negocios las cosas nunca son blancas o negras. Por muy deteriorada que parezca la relación entre algunas empresas, luego nos sorprendemos con noticias que hablan de acuerdos comerciales entre las compañías implicadas. Sucede con Apple y Samsung (enfrentados legalmente por cuestiones de patentes pero con contratos vigentes para el suministro de componentes) y también con Google y Apple.
La compañía de Larry Page y Sergey Brin tiene muy claro cuál es la base fundamental de su negocio (las búsquedas) y la importancia que tiene estar presente en el mayor número posible de dispositivos.
A pesar de que Android tiene una cuota de mercado superior a iOS, también es verdad que los usuarios de los dispositivos de Apple hacen un mayor uso de la conexión a internet (tanto en el iPad como en el iPhone) y a Google le interesa seguir siendo el buscador por defecto para el sistema móvil de Apple. Según un análisis de Morgan Stanley, Google podría pagar a Apple unos 1.000 millones de dólares al año para mantenerse como la primera opción a la hora de hacer búsquedas (en vez de Bing de Microsoft). Esta cifra se calcula en base al dinero que Google paga por cada dispositivo iOS. De cada dólar que Google obtiene por búsquedas realizadas desde estos equipos, Apple recibe 75 centavos. No está nada mal, sobre todo teniendo en cuenta que Apple no tiene que hacer nada para ingresar este dinero.
Además, a medida que la base instalada de dispositivos iOS aumenta, lo harán igualmente los ingresos de Apple por este concepto. De esta manera, Apple gana y Google también, que teniendo en cuenta los dispositivos iOS y los Android, es el buscador que monopoliza las búsquedas desde móviles y tabletas.
Vía: TUAW
