Safari es una de las aplicaciones estrella de iOS y una de las que más cuida Apple a través de las diferentes actualizaciones del sistema. Además, medidas como la obligatoriedad del uso del motor Webkit por parte de los navegadores de otras empresas o que, salvo que tengamos hecho el jailbreak, iOS no permite configurar otra aplicación como navegador por defecto, hacen que muchos usuarios no se planteen buscar alternativas.
Así pues, visto que sigue siendo el navegador más utilizado en iOS, lo mejor es afinar los ajustes para obtener la mejor experiencia posible de navegación. Y esa calidad muchas veces tiene que ver con la velocidad de navegación.
Cómo hacer que Safari vaya más rápido
Borrar los datos de navegación
– Ir a Ajustes del iPad
– Pulsar en Safari
– Pulsar en Borrar historial y datos de sitios web
– Aceptar el mensaje que aparece pulsado Borrar historial y datos
– Cerrar Safari y volver a abrirlo
Esto hará que se borren las cookies, el historial y otros datos de navegación, reduciendo el tiempo de carga al acceder a una página. Tal y como se indica en el mensaje emergente, el proceso borra también el historial de los dispositivos conectados a nuestra cuenta de iCloud.
Si no queremos ser tan radicales y borrar todo el contenido, podemos eliminar los datos de navegación por página. Para ello:
– Ir a Ajustes del iPad
– Pulsar en Safari
– Pulsar en Avanzado
– Pulsar en Datos de sitios web
– Borrar el contenido que queramos
– Cerrar Safari y volver a abrirlo
Desactivar JavaScript
– Ir a Ajustes del iPad
– Pulsar en Safari
– Pulsar en Avanzado
– Desactivar la opción JavaScript
– Cerrar Safari y volver a abrirlo
Esta opción podrá aumentar la velocidad, aunque tiene también sus inconvenientes: muchas páginas web utilizan JavaScript, por lo que al desactivarlo no tendremos la experiencia completa al navegar por estas páginas.
Privacidad
La velocidad de navegación es importante, pero en muchos casos lo que realmente nos interesa es mantener la privacidad en nuestra navegación, impidiendo que quede rastro de las páginas que hemos visitado o los datos personales que hemos introducido en estas páginas.
Podemos empezar borrando el contenido de la navegación que ya hemos hecho, tal y como hemos indicado en el punto anterior.
La segunda medida es activar la navegación privada. Para ello, al pulsar en el icono que nos muestra todas las pestañas abiertas, seleccionamos la opción Navegación privada. Veremos cómo la barra de direcciones se vuelve gris oscuro para diferenciarla de la navegación en abierto.
También podemos aumentar la privacidad impidiendo que las páginas registren nuestra navegación cuando accedemos a ellas. Podemos decir a Safari que impida a las páginas y a los proveedores de publicidad que incluyen el registro de esta información. Es posible que no sea efectivo al 100%, pero sí que mejorará considerablemente nuestra privacidad. Para ello, de nuevo en Ajustes > Safari, activamos la opción No rastrear en el apartado Privacidad y Seguridad. En este sentido, también podemos aumentar la seguridad activando la opción Limitar seguimiento en Ajustes > Privacidad > Publicidad
También podemos indicarle a Safari el nivel de información que queremos que guarden las páginas que visitamos e incluso las de los anuncios que muestran, aunque no las hayamos visitado. Esto lo hacemos en Bloquear cookies, donde tenemos varias opciones:
– Bloquear siempre
– Permitir solo del sitio web actual
– Permitir de los sitios que visito
– Permitir siempre
Google es el navegador por defecto de Safari, al menos por ahora, pero su negocio se basa en la información que tiene del usuario. Si no queremos que Google guarde nuestros datos de navegación, podemos decantarnos por otro buscador mucho más respetuoso en este sentido que está disponible desde el lanzamiento de iOS 8: DuckDuckGo. Lo configuramos en Ajustes > Safari > Buscador.
