Ayer, con el lanzamiento del iPhone SE, Apple sorprendió en tanto que el nuevo terminal compartía procesador con el buque insignia de la gama, el iPhone 6S. Normalmente, tal y como pasó con el iPad Mini, se solía vender el nuevo dispositivo con el hardware del modelo anterior para marcar diferencias en su gama. Pero parece que esta vez, dejando de lado el 3D Touch, Apple ha querido que el iPhone SE sea un iPhone 6S en miniatura.
Pero si muchos usuarios pensábamos que el lanzamiento del iPhone SE haría bajar el precio del 5S a unos hipotéticos 299$, estábamos más que equivocados, ya que Apple lo ha retirado de la venta.
A día de hoy, casi tres años después de su salida al mercado, creemos que el 5S es un dispositivo más que válido para usarlo en el día a día. Mismamente yo uso un iPhone 5 y no echo en falta más velocidad ni prestaciones, aunque bien es cierto que comparado con un 6 o un 6S la diferencia es perceptible. Aunque también es cierto que el SE representa un iPhone de acceso a la gama como nunca había existido.
Pero los que nos sentimos más cómodos con un iPhone de 4″ y bordes cuadrados estamos de enhorabuena, ya que básicamente el SE se trata de una renovación «a lo bestia» del iPhone 5S, asegurándonos por ello el poder disfrutar de su diseño durante, al menos, cuatro años más, y con toda la potencia de un iPhone 6S. Una pena que hayan quitado el 5 de su nombre…