Con motivo de la presentación de las nuevas CPU’s móviles de ARM, el Cortex A76, y sus test de rendimiento respecto a los demás procesadores existentes en el mercado, hemos conocido hoy que Apple se encuentra dos años por delante de sus competidores en cuanto a esta tecnología se refiere.
Así es, según ha publicado AnandTech, parece que el chip de ARM se encuentra por delante de sus competidores , los Snapdragon de Qualcomm y los Exynos de Samsung, pero no es capaz de llegar al rendimiento del Apple A10 (presentado en 2016) ni del actual A11. De hecho, el Apple A11, presente en el actual iPhone 8 y iPhone X, se encuentra cómodamente situado en el primer puesto del ranking de rendimiento a pesar de haber sido presentado en septiembre del pasado 2017, dejando claro que diseñar sus propios procesadores acorde a un hardware y un software desarrollados por el mismo fabricante provee una ventaja sustancial en cuanto a maximizar el rendimiento de un dispositivo electrónico.
Debemos recordar que el próximo septiembre esperamos que Apple presente su nueva familia de procesadores A12, que serán el cerebro de los nuevos iPhone del 2018, lo que con toda probabilidad les llevará a afianzar aún más esta ventaja sobre sus competidores.
Vía: AnanTech