La semana llega a su final y, como de costumbre, lo hacemos con nuestro momento de buen rollo, cachondeo y relax. Nuestra dosis de entretenimiento para echar un buen rato de domingo en el sofá en tu rincón preferido de noticias con un poco de humor.
Seguro que alguna vez has visto el típico vídeo de un viaje, en el que el viajero incluye imágenes de todos los sitios donde ha estado. Pero ninguno sería tan original como el que os vamos a mostrar, llegado desde BGR.
Un joven llamado Bray ha subido a Youtube un vídeo donde se muestra bailando con la misma coreografía en 100 localizaciones diferentes. Cuando lo ves parece el típico montaje sobre un croma (el fondo verde que se utiliza mucho en televisión), pero si te fijas en los detalles verás que es totalmente real.
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Alucinante, ¿verdad? Bray comenta que tardó meses para encontrar la canción perfecta, aprenderse el baile para que fuera algo automático y grabar las tomas de vídeo, para montarlo todo posteriormente. Hay que ver el tiempo libre que tienen algunos…
A continuación os traemos otro vídeo (cortesía de Engadget), esta vez más tecnológico, donde podemos ver el resultado de unos desarrolladores que han conseguido que la inteligencia artificial pueda pasarse un nivel de Mario Bros en 34 intentos, sin haberle enseñado un humano antes cómo es el recorrido. Puede que sea por la facilidad de estos videojuegos la razón por la cual se interesan tanto los desarrolladores de programas de inteligencia artificial.
[youtube_sc url=»https://youtu.be/qv6UVOQ0F44″ width=»480″ height=»280″]
Los desarrolladores no le dijeron tan siquiera que el final del nivel se situaba a la derecha de la pantalla. Tan solo lo configuraron con unos simples parámetros y la máquina se puso a funcionar. A este paso será más fácil programar un ordenador para que resuelva el nivel que intentar llegar al final por nosotros mismos.
Y por último, desde Hipertextual nos cuentan cómo es la vida de alguien con una mano biónica. Nicky Ashwell es la primera inglesa en disfrutar de una mano que funciona prácticamente como una real, pero que está fabricada de metal, fibra de carbono, plástico y circuitos electrónicos. Prácticamente puede hacer una vida normal, siendo capaz de realizar acciones tan sencillas para los demás como abrir una botella o dar la mano, ya que Nicky nació sin un brazo.
Tareas que necesitan precisión, como subir una cremallera o sujetar objetos delicados, ya pueden ser realizadas por Nicky y su mano biónica, la cual posee 14 perfiles básicos de posición dependiendo de las tareas que vaya a realizar (coger una bolsa, accionar un interruptor o llamar por teléfono, por ejemplo), las cuales son seleccionadas mediante servos, imanes y estabilizadores. La mano puede soportar hasta 45Kg. Resulta interesante cómo la ingeniería avanza a un gran ritmo para resolver este tipo de problemas.
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