Hace unos días todo parecía estar listo para que la plataforma del inefable Kim Dotcom se pusiera en marcha, pero algo ha tenido que pasar, porque diez días más tarde no sólo Megaupload no está disponible, sino que parece que el asunto va para largo y que tendremos que esperar todavía un tiempo (indeterminado) para poder disfrutar las mieles de la transferencia ilimitada… Pero, ¿qué ha ocurrido?
Lo cierto es que no hay mucha información al respecto, pero tras unos días en que parecía haber una sequía informativa, parece que las posibles razones del retraso asoman la patita y todo indica que se trata, como seguramente muchos os podéis imaginar, de un asunto de dinero. Literal y virtualmente.
Por un lado, como actualizábamos días después en la misma noticia, al parecer había un problema con la plataforma que Megaupload pretendía usar como sistema de intercambio Bitcoin, Bitcache, aunque en ese momento no parecía haber una explicación clara de porqué eso era un problema. Podrían salir perfectamente sin esa plataforma de pagos e incorporarla más tarde. Pero finalmente, parece que el problema no era de dinero virtual, sino de dinero real: todo indica que la nueva empresa que pondría en funcionamiento Megaupload 2.0 iba a fusionarse con otras empresas, entre ellas una canadiense que daría fondo económico (unos 12 millones según las informaciones) a Bitcache, y las autoridades bursátiles del país de la hoja de arce lo han impedido.
Sí, parece lo que parece. Que hay una caza de brujas para que Kim no pueda sacar su servicio. El problema de crear mártires es que estos crean seguidores, y a montones. Es evidente que la oficialidad todavía se la tiene jurada a este señor, y eso puede dar lugar a que la aparición del nuevo servicio sea aún más famosa que el primer Megaupload. Pero me gustaría no obstante hacer una reflexión sobre otro problema que subyace a este: el uso de criptomoneda para realizar las transacciones económicas propiamente dichas de la plataforma. La plataforma Bitcoin tiene tantos seguidores como detractores, pero independientemente de su popularidad, hay ciertos aspectos que no parecen dar una seguridad de futuro a dicha plataforma. Bitcoin es un sistema redundante y en principio seguro que tiene un límite que es presentado como una ventaja sobre el dinero real: sólo puede haber 21 millones de bitcoins en el mundo, y parece ser que estamos cerca de alcanzar esa cifra. Después de que se llegue a ese punto, se acabó, no se podrán «minar» más bitcoins y todos los bitcoins del mundo estarán en posesión de X personas, y como indican en este artículo de Expansión.com, todo parece indicar que terminaremos en una super-burbuja que tendrá que explotar de alguna forma. No soy experto en economía ni lo pretendo, pero hasta a mi me huele a burbuja. Y es que cuando todo el dinero está en pocas manos, la especulación se hace evidente, e inevitable.
Entiendo que Kim Dotcom vea esto una posibilidad de enriquecimiento. También es cierto que la inversión que iba a recibir tenía su importancia, pero es verdad que sabía que no iba a llegar a la fecha y no lo dijo. Ahora anuncia que probablemente hasta el segundo trimestre de 2017 la plataforma no estará en beta, con lo que a fin de cuentas, ha habido un poco de humo que todos nos hemos tragado. La esperanza es lo último que se pierde, y sabiendo como es este señor al final lo sacará adelante. Eso sí, no esperemos recuperar los datos antiguos, eso probablemente no lo verán nuestros ojos. Seguiremos a la espera, Kim, a ver con qué nos sorprendes…
