Aunque estaría francamente bien poder hacer una review de un aparato como este, de momento nos tenemos que conformar con hacer la referencia al próximo aparato que BQ puede sacar al mercado con un doble modelo Android / Ubuntu de lo que, como seguramente estáis pensando, sólo interesa realmente la versión Ubuntu porque la Android será más de lo mismo… Será la primera vez que un Linux se pondrá en nuestras manos de forma comercial para intentar competir con los grandes.
De momento el susodicho aparato tendrá unas características que muchos consideran «básicas», pero que tratándose de un sistema Linux de verdad, puede dar mucha más potencia y más de si de lo que estamos habituados a ver en Android. Suelo tener mis reservas cuando los «gurús» de Android dicen que tal o cual configuración es buena o mala porque por regla general lo hacen desde su perspectiva androide, lo que quiere decir que para hacer cualquier cosa necesariamente tienes que tener un pepino de dimensiones descomunales. El iPad es un aparato que, como el iPhone, no parece tener grandes prestaciones de memoria o procesador y sin embargo les pasa a todos por encima del ala sin problemas. En ese sentido, este aparato puede dar muchas sorpresas (o irse al garete nada más salir si no ejecutan una buena estrategia, aunque ya de partida no tienen nada a su favor).
Las características incluyen un Quad-core a 1,5 GHz, 2 GB de RAM, 16 GB de almacenamiento extensibles a 64 GB, cámara Full HD y un tamaño de 10,1 pulgadas, así como una batería de 7280 mAh que da una autonomía de 11 horas nada menos… Pero lo más interesante probablemente no esté en el aparato en si, sino en lo que lleva dentro. Precisamente por lo que sospecho que puede ser un buen aparato es por el sistema operativo, Ubuntu, que ya es un clásico en los escritorios linuxeros y que en tablet puede dar todo de si. Uno de los grandes problemas por los que no ha despegado Linux en el escritorio es que es un sistema demasiado árido para los usuarios, pero en un sistema empotrado y automatizado como una tablet eso no tiene que ser un problema importante. Las aplicaciones serán realmente nativas, y podrán usarse aplicaciones realizadas para Ubuntu, aunque habrá que ver hasta que punto pueden integrarse adecuadamente. Canonical lleva años intentando establecerse con una tienda de aplicaciones que en Linux simplemente no funciona, pero que en tablet puede tener futuro.
Pero de todas formas, hay que considerar el hecho de que, como Microsoft o Blackberry, intentar meterse en un mercado tan saturado como el actual puede ser misión imposible, incluso aunque se metan con toda la buena voluntad. Ya intentaron el crowdfunding con el Ubuntu Edge con resultados extraños: consiguieron mucho dinero pero no era el necesario que ellos buscaban y lo dejaron a un lado. Ahora se han aliado con BQ y pueden intentar insertarse en un mercado muy complicado aunque sea de forma sibilina. Es de suponer que a medio plazo es imposible que puedan siquiera rozar a las grandes marcas, pero en un par de años, quien sabe como puede cambiar el mercado, e incluso flirtear con los móviles… De momento, en marzo tendremos este espécimen al precio más que probable de 230 euros, que puede hacer que muchos se planteen cambiar su tablet Android por este nuevo personaje del mercado: Ubuntu.
Vía: Ubuntu