Desde hace unos años es cada vez más común encontrarse con el término NAS. Poco a poco, estos aparatos se van haciendo un hueco en nuestros hogares y es que, cuando por fin te decides a poner uno en tu vida, te preguntas cómo has podido sobrevivir sin él. Pero… ¿sabéis qué es un NAS y todo lo que podemos hacer con él? Desde iPaderos os iremos explicando en una serie de artículos las muchas y variadas utilidades que podemos darles en un entorno familiar.
¿Qué es un NAS?
NAS es el acrónimo de Network Attached Storage o, traducido a nuestro idioma, Almacenamiento Conectado en Red. Este dispositivo es, básicamente, un pequeño servidor conectado a nuestra red mediante un cable de red RJ45 (Ethernet) y que aloja uno o varios discos duros (lo habitual es que sean, como mínimo, dos).
A diferencia de un disco duro externo, el NAS tiene un sistema operativo propietario al que se accede mediante el navegador de Internet y gracias al cual podemos activar o desactivar las funciones que estos dispositivos ofrecen. Además, tal y como hemos mencionado anteriormente, el NAS se conecta a nuestra red no mediante USB, sino por Ethernet a nuestro router directamente o través de un switch. Así, no sólo tendremos acceso a nuestro pequeño servidor desde la red local, sino que también podremos acceder a nuestros datos a través de Internet.
Otra diferencia respecto a un disco duro externo es que con el NAS no vienen incluidos los discos duros, sino que debemos comprarlos aparte. Estos discos duros son especiales, aunque también podemos instalar unos discos normales, pero los específicos para NAS vienen preparados para estar en funcionamiento 24 horas al día, 365 días al año, con un consumo de energía mínimo y unas tasas de error muy bajas.
¿Qué podemos hacer con un NAS?
Las posibilidades son muy amplias. Con un NAS bien configurado podremos:
- Crear copias de seguridad con Time Machine (desde nuestro Mac).
- Guardar nuestras fotografías y archivos en un lugar seguro.
- Montar nuestro propio servidor multimedia donde almacenar nuestras películas y series favoritas para verlas en el iPad desde cualquier lugar.
- Configurar el NAS como nuestro propio servidor de correo electrónico.
- Alojar nuestra página web (por ejemplo, nuestro blog) en nuestro propio NAS.
- Crear una VPN para navegar por Internet de manera segura en cualquier lugar desde nuestro iPad.
- Compartir nuestros archivos con terceros, creando cuentas de usuario y asignándoles privilegios.
- Gestionar descargas de Internet desde el iPad (Torrent, descargas directas…).
- Crear nuestra nube en nuestra propia casa.
Estas son sólo algunas de las posibilidades que nos ofrece un NAS. Cómo podéis ver, son muchas y muy variadas, pero la principal función por la que pensamos que deberíais plantearos empezar a ahorrar para haceros con uno es que en un NAS con al menos dos bahías para discos podemos configurar un RAID 1 (discos en espejo), lo que quiere decir que vuestros datos siempre estarán seguros, ya que un disco es una copia exacta del otro, aunque entraremos en este tema con más profundidad más adelante.
¿Qué NAS me compro?
Aquí también influyen varios factores: cuántas bahías queremos, si necesitamos transcodificación (para PLEX, aunque como veremos, los propios fabricantes ofrecen soluciones multimedia tan potentes como ésta) o no, velocidad del procesador, RAM, etc…
Actualmente son dos las marcas más populares entre los sistemas NAS para uso particular, aunque por supuesto, también ofrecen soluciones profesionales: SYNOLOGY y QNAP.
Cualquiera de los modelos más básicos de estas dos compañías son más que suficientes para el uso que podemos darles en nuestro hogar, aunque os recomendamos que, al menos, tengan dos bahías para sendos discos duros.
Nosotros, desde iPaderos, os iremos mostrando cómo ir configurando y añadiendo funciones a un SYNOLOGY DS218J con dos discos duros WD Red de 8 Tb cada uno, puesto que es con el que contamos en el momento de redactar los artículos, pero el proceso en un dispositivo de QNAP sería muy similar.
En definitiva, un NAS es un dispositivo útil al que le podemos sacar mucho provecho, aunque hemos de reconocer que la inversión inicial puede resultar un poco elevada dependiendo del modelo de NAS y la capacidad de los discos duros elegidos (recordemos que hay que adquirirlos aparte). Un dispositivo NAS básico, como el mencionado SYNOLOGY DS218J, o un QNAP TS-231P, con dos discos duros WD Red de 4 Tb cada uno (ojo, que al configurarlos en espejo para tener nuestros datos asegurados, la capacidad total de almacenamiento seguirían siendo cuatro terabytes y no ocho), nos costaría alrededor de 450 euros, pero os garantizamos que es una inversión que merece, y mucho, la pena.
Accede al resto de tutoriales NAS de iPaderos pulsando en los enlaces bajo estas líneas:
Qué es un NAS y cómo usarlo con un iPad (Parte 2): Instalación
[…] Qué es un NAS y cómo usarlo con un iPad (Parte 1) […]
[…] Qué es un NAS y cómo usarlo con un iPad (Parte 1) […]