La semana llega a su final y, como de costumbre, lo hacemos con nuestro momento de buen rollo, cachondeo y relax. Nuestra dosis de entretenimiento para echar un buen rato de domingo en el sofá en tu rincón preferido de noticias con un poco de humor.
Esta semana vamos a salirnos un poco del guión, y vamos a tratar un tema que si bien es de actualidad, poca gente le da importancia. Hablamos de la simetría en el diseño de un dispositivo.
Con la salida del Samsung Galaxy S6 fueron muchas las opiniones sobre el nuevo diseño del terminal; la gran superficie de cristal y los bordes más cuadrados, evocando al iPhone 4, hacían ver a muchos en qué se habían basado a la hora de decidir las formas de su nuevo buque insignia. Y si bien las comparaciones son odiosas, al ver la parte inferior del nuevo S6 venía a la mente un nombre: iPhone 6.
Es evidente que la similitud no es obra de la casualidad ni del destino, faltaría más. Aunque aparte del conector Lightning, el cual se reemplaza por un Micro-USB en el S6, existe una diferencia que quizá a simple vista no destaque, pero que una vez te fijas ya no lo puedes pasar por alto: la simetría.
Apple siempre ha intentado mantener una serie de reglas de simetría a la hora de diseñar y fabricar sus dispositivos. Es por ello que, en los iPad y iPhone, los marcos inferior y superior miden lo mismo, para mantener esa relación de simetría forzada por el tamaño del botón home. Lo mismo encontramos en la parte inferior del iPhone: todos los puertos (Jack de audio, micrófono, Lightning y altavoz) están alineados. Sin embargo, al compararlo con el Galaxy S6 nos damos cuenta que en Samsung no han tenido en cuenta ese detalle.
Vemos de forma clara como el micro-usb está a un nivel más alto que el micrófono, y éste a su vez está más bajo que el altavoz. Está claro que nadie va a dejar de comprar un modelo u otro por la simetría de sus puertos, pero es sin duda algo curioso el ver como empresas con un volumen de negocio tan alto como Samsung pasen por alto ese tipo de detalles, pues no solo ocurre en la parte inferior del móvil.
Se puede ver como se repite en la parte superior con el puerto de infrarrojos y el segundo micrófono, así como en los laterales con el botón de bloqueo y la bandeja de la tarjeta SIM.
Lo que tenemos claro es que no tenemos que tener en cuenta estos detalles como un condicionante a la hora de comprarnos un smartphone, y como hemos dicho antes, nadie va a dejar de comprar un móvil porque cumpla la simetría en un lateral o no, aunque los que sepan todo el trabajo que hay tras un buen diseño, agradecerán este tipo de detalles, a priori insignificantes. Los demás, simplemente nos lo tomaremos con humor. Cuando se vuelva a lanzar al mercado un modelo de gama alta de las marcas punteras, quizá habrá gente que se fije si sus elementos laterales son simétricos o no.
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Ehhhhmmmm… la simetría no es la única regla del diseño. Hay otras. Pero claro, hay que justificar de alguna forma el sobrecoste de tener una manzana impresa en el movil o en la tableta. Porque al final todos son la misma m*erda: pantallas frágiles, baterias que se mueren y un monton de intromisiones en tu privacidad por parte de apple o de google o de quien sea para venderte el gadget de turno, unas vacaciones en Benidorm o la opinión política que les interese. Saludos