Eliminado iTunes como uno de los principales puntos débiles del ecosistema iOS (la dependencia de este producto es, afortunadamente, cada vez menor), ahora es la App Store la que concentra muchas de las críticas de los usuarios. Problemas de lentitud, indisponibilidad, seguridad, poco control en las compras inApp (ayer vimos el último caso) y falta de fiabilidad en las valoraciones y en las listas de aplicaciones destacadas.
Este último punto es importante, tanto para Apple como para los usuarios. Estos últimos confían en las valoraciones que otros usuarios dan a las aplicaciones cuando están decidiendo si comprar una aplicación o no. Estas mismas valoraciones, junto con el volumen de descargas, permiten establecer las listas de aplicaciones más destacadas. Aparecer en las primeras posiciones de estas listas permite a las aplicaciones aumentar considerablemente su número de descargas, lo que hace que las empresas desarrolladoras busquen por todos los medios llegar a estos puestos.
Hay varias formas de conseguirlo. Una, la más sencilla, es convertir una aplicación de pago en gratuita de forma temporal (en iPaderos publicamos diariamente un listado con algunas de las aplicaciones que realizan este cambio). Otra es recurrir a servicios como AppGratis, aunque Apple ha endurecido en los últimos meses su política con respecto a estas aplicaciones. Recordemos que, según un informe publicado por Business Insider, AppGratis cobraba unos 35.000 $ por situar una aplicación en el 5º puesto de la lista de aplicaciones para iPhone en España (10.000 euros en el caso de app para iPad).
Una tercera vía es acudir a servicios de marketing como TradeMob, que por un precio «razonable», consiguen llevar una aplicación a los primeros puestos de las listas. Por supuesto, este precio es diferente en EE.UU. que en otras tiendas como, por ejemplo, España. Todo depende del número de descargas que hay que «generar» para que una aplicación destaque. En EE.UU. son 80.000. En España, 7.000. El coste por aplicación también es diferentes, pasando de los 1,20 dólares en Estados Unidos a los 0,60 euros en nuestro país. De esta forma, por «solo» 4.200 € podremos llevar una aplicación a los primeros puestos de las listas en España. En EE.UU. el presupuesto se incrementa hasta los 75.000 euros.
¿Mucho dinero? Depende. Para un estudio independiente de desarrollo, probablemente si. Para las grandes empresas, no tanto. El problema lo tenemos, por un lado, los usuarios, que basamos nuestras decisiones de compra en datos que muchas veces no son ciertos. Por otro, Apple, que ve cómo se falsean los listados de aplicaciones sin poder hacer nada. Al menos, de momento.
Vía: Microsiervos
