Apple ha tenido una influencia decisiva en la industria, pero aquí recordamos a los que han colaborado de forma decisiva al mundo tecnológico en el que vivimos fuera del «jardín vallado». Esta sección aparecerá a las 9:41 am, hora del pacífico, como nuestra sección «One More Jobs» (pulsa aquí para saber por qué).
En esta serie dedicada a la era Post-PC, evidentemente nuestro primer artículo tenía que versar sobre la relación de amor-odio del PC y el móvil/tablet, que ha llevado a una situación en la que los principales actores están teniendo que posicionarse (con mejor o peor suerte) en un nuevo escenario que hace diez años no existía… Pero tampoco se imaginaba el hecho de que la nueva era “smart” iba a traer nuevos jugadores al tablero que generarían más distorsiones en el mercado (tanto en la oferta como en la demanda) y añadiría nuevos comportamientos y estrategias al juego. Hablamos de la hornada de nuevos gadgets que prometen dar mucha guerra, como las Smart TV, los nuevos medios de entretenimiento hogareño y no hogareño e inevitablemente, relojes y otros aparejos semejantes (¿y los coches?).
Aunque las Smart TV ya tienen cerca de tres o cuatro años de existencia en el mercado, no ha sido hasta recientemente que han empezado a tener un cierto empuje sectorial. Experimentos como las TV curvas de Samsung indican que los grandes fabricantes no están dando su brazo a torcer a pesar de que no han sido un producto especialmente popular en la población. La idea no está mal: aparatos conectados a Internet que permiten usar streaming para visualizar el contenido y aplicaciones, como juegos o apps de noticias, todo ello más o menos bien conjuntado en el mismo hardware. Con los dimes y diretes propios de los inicios de todo mercado (como las denuncias a Samsung porque sus televisores inteligentes envían demasiada información a los servidores de la empresa o vete a saber donde) lo más probable es que estos aparatos estén para quedarse, aunque tienen un serio contrincante con el que posiblemente no contaban, que son los set-top box tipo Apple TV o los aparatos con sistema Android TV, que están empezando a inundar el mercado, especialmente con nombre chino.
Precisamente estos aparatos pueden hacer que se vendan muchos menos Smart TV de los que los fabricantes podrían desear, ya que añadiéndolo a cualquier TV con HDMI ya tienes un televisor inteligente a la carta. Además, son mucho más fáciles de actualizar y usar que los Smart TV convencionales, con lo que están causando distorsiones en la estrategia de mercado de los fabricantes de TV que no esperaban. Apple TV está teniendo un inicio relativamente discreto, aunque superando su anterior implementación con mucho. Su potencial en el entretenimiento casero es obvio: prácticamente no es necesario usar la TV convencional para ver televisión, gracias a todos los canales (más de 1.500 actualmente) en varios idiomas que ya están disponibles, tanto gratuitos como de pago, y de todas las materias. Si a eso le agregamos la posibilidad de jugar y usar otros tipos de aplicaciones de forma muy potente (así como por ejemplo hacer streaming desde otros equipos), sus posibilidades en el salón de casa son enormes. Naturalmente, tiene competencia: los dispositivos Android TV le van a la zaga, tanto por precio (aunque Apple TV no es excesivamente caro para las prestaciones que porta) como por posibilidades, y todos van a estar en una lucha que seguramente ser recrudecerá este año o el que viene, con consecuencias aún difíciles de prever.
La apuesta por el entretenimiento casero afecta, como es lógico, al PC. En la era anterior, los aparatos de entretenimiento eran muy sectoriales (como las consolas) o directamente “tontos”, como los televisores, vídeos, etc. Desde hace diez años más o menos ya existían algunos intentos de superar esa “tontez” inherente a los aparatos caseros con nuevas estrategias como los vídeos con disco duro, streaming, Torrent, etc., pero eran inicios un tanto infructuosos. En esa época, Internet aún no tenía el uso extendido que tiene hoy día y la situación era muy parecida a la del PC offline. Ahora estamos en la situación justamente contraria: tenemos un Internet ubicuo en el que podemos hacer uso y disfrute constante de sus ventajas (e inconvenientes) estemos donde estemos, y eso está afectando a todas las cosas de nuestro día a día. El ocio en el ordenador, fundamentalmente vídeo, redes sociales y juegos no exigentes se ha movido del PC a la nueva generación de gadgets, y sólo los “gamers” están anclados a la “máquina” (tanto PC como consola) de una forma completa. De momento, juegos como los MMORPG todavía están anclados al PC pero es probable que en poco tiempo (¿un año tal vez?) empecemos a ver como se mueven a la tablet, pudiendo ser jugados en otros sitios de forma eficiente y coherente. Esto incluye, por supuesto, la televisión: aparatos como Apple TV y los Android TV tendrán potencia suficiente (en parte ya la tienen) para mover esos juegos, y la única limitación será la del espacio. Hace años, los MMORPG eran juegos relativamente más sencillos que ahora, ocupaban muchos menos GB y eran menos exigentes gráficamente. Algunos de estos juegos ya están empezando a desarrollarse para móviles y tablets y es de esperar que los jugadores menos exigentes comiencen a pasarse a este nuevo entorno para este tipo de juegos.
Y no podemos dejar de mencionar los aparatos más “outsider” dentro de todo este contexto: relojes, IoT, coches… Apple generó una estrategia ganadora de la que se han visto los frutos con su Apple Watch: creó primero una expectativa, después esperó a que los contrincantes hicieran movimientos en falso y después hizo lo suyo. El resultado es que su reloj “inteligente” es hoy por hoy el número 1 del mercado, a pesar del ser de los últimos en salir. Y quieren que se use para todo, incluso para desbloquear el Mac. Yo no llevo reloj desde hace muchos años, así que es poco probable que me interese llevarlo, pero mucha gente querrá usarlo para múltiples tareas y funciones que pueden facilitarle la vida. Nuevos aparatos están emergiendo para dar lugar a una forma diferente de usar la tecnología: el fallido Google Glass tenía varios fallos de concepto que ya analizamos en su día, pero si no se empeñaran en hacer un producto hype y sí en fabricar algo serio, podría tener posibilidades. Algo que todavía está por venir y que tiene grandes posibilidades en la RV, cuyo representante más conocido hasta la fecha es Oculus Rift, aunque Samsung y otras compañías ya están lanzándose a sacar competencia (y se rumorea que Apple también). Y por supuesto, los famosos coches: el autónomo de Google, el hipotético coche eléctrico de Apple, los de Tesla…
Como podemos ver, vamos a tener que sorprendernos por años con las innovaciones que se van a presentar en distintos sectores, pero todo ello con un nexo común: Internet y la nube, que será a lo que nos dedicaremos en el próximo y último capítulo de esta serie dedicada a la era Post-PC. Aunque para el final, en realidad este tema es tan importante como el de los gadgets debido a que estos han conseguido la potencia ubicua a la que estamos acostumbrados gracias a la generación de todo un entorno de datos remotos que de otra forma no habrían permitido la liberación de dichos aparatos del entorno local. Veremos su influencia presente y futura y como también puede ser un punto débil importante en la infraestructura de la nueva informática, ya que la dependencia excesiva de servicios externos puede llevar a ciertos problemas y distorsiones de las tecnologías con consecuencias de momento inesperadas…
