Las autoridades italianas han amenazado a Apple con una sanción económica (300.000 €) e incluso la suspensión de sus operaciones durante un mes en aquel país a menos que la compañía estadounidense no varíe la política de garantía para sus productos. El pasado mes de marzo la empresa se vio obligada a publicar en su página web las condiciones generales que ofrece, comparando la garantía estándar con la de su servicio AppleCare. Además tuvo que pagar una multa de casi un millón de euros.
Si bien la normativa europea indica que el periodo de garantía es de 2 años, el primero lo ofrece el fabricante y el segundo el vendedor. En cualquier caso, a juicio de las autoridades transalpinas, Apple no es clara en este aspecto, intentando convencer a los clientes para que compren una extensión de la garantía hasta los tres años.
La compañía estadounidense ya ha comentado que no está de acuerdo con la notificación remitida por el órgano regulador italiano. Ahora cuenta con un mes de plazo para tomar una decisión al respecto, bien sea continuar como hasta ahora (y hacer frente a las posibles sanciones) o modificar su política de garantía (lo que, probablemente, terminaría afectando a otros países europeos).
Vía: AppleInsider
