Los MacBook Pro de 2018 no han entrado con buen pie en el mercado. Primero fueron los problemas de sobrecalentamiento y poco rendimiento de los modelos equipados con el procesador i9. Después, los Kernel Panic que, probablemente, fueran causados por el chip T2 que montan tanto los MacBook Pro como el iMac Pro. Y por último, los molestos chasquidos producidos por los altavoces cuando se reproduce contenido multimedia.
Pues bien, parece que ahora Apple ha lanzado una nueva actualización de macOS High Sierra que podría solucionar todos estos problemas.
De acuerdo con las notas de la versión, la actualización mejora la estabilidad y la fiabilidad de los MacBook Pro con Touch Bar y se recomienda actualizar en todos estos equipos, si bien no queda clara qué problemas o bugs habrán solucionado, pero el hecho de que lancen una actualización de una forma tan inesperada y a escasas semanas de que macOS Mojave sea lanzado al público resulta, cuando menos, llamativo y nos hace sospechar que es una actualización bastante más necesaria de lo que los de la manzana explican en sus notas.