Hoy es un día especial en nuestra sección dedicada a Steve Jobs. Y es que hoy precisamente es el cuarto aniversario de la muerte de Steve Jobs. Ya llevamos 12 artículos en nuestro particular empeño de acercaros a la parte más humana, curiosa y desconocida de uno de los genios más grandes de la historia. Al igual que nuestra sección «No sólo Apple», todos los artículos se publican exactamente a las 9:41am, hora de California (pulsa aquí para saber por qué).
Apple no sólo ha sido una empresa muy hábil en diseñar y fabricar productos extraordinarios. También ha sido especialmente eficaz en llegar a acuerdos amplios y ambiciosos con otras empresas para lanzar y desarrollar sus productos en distintos sectores. En esto Steve Jobs consiguió imprimir un sello de personalidad que ha quedado grabado en la empresa tras su muerte: su despiadada e inexorable voluntad de cerrar acuerdos y negociaciones rápidamente, en muchas ocasiones haciendo valer sus puntos de vista. Un ejemplo fantástico de ello es este testimonio proporcionado por Jim Gianopulos, CEO de la división de películas de Fox.
«Voy para Paros». Escuchar estas palabras fue bastante más aterrador de lo que podrías imaginar.
Durante la primavera y verano de 2006, Steve Jobs estaba negociando con Fox y otros estudios la expansión de iTunes, que pasaría de vender música dígital y series de televisión a vender películas. Yo conocía a Steve Jobs desde hacía algunos años, y como es habitual, él tenía opiniones muy firmes (en este caso, sobre el precio y cómo debían ser vendidas esas películas en iTunes a su base creciente de devotos seguidores). Desafortunadamente, muchas de sus visiones eran incompatibles con los medios existentes y, como eso ocurría a menudo, él pensaba que los chicos de los estudios estaban obsoletos (o que sencillamente eran idiotas). Yo era uno de esos chicos.
Pasamos muchas horas al teléfono y en persona buscando formas de reconciliar la nueva oferta con nuestras preocupaciones. Estábamos muy interesados en que todo esto funcionara, pero nadie estaba más ansioso por conseguirlo como Steve, que quería convencer a todos los estudios y anunciarlo en una de sus audaces y emocionantes presentaciones, que tenía que hacer en septiembre. Nosotros queríamos cambiar algunas cosas; él quería cambiarlas ahora.
Discutimos y negociamos hasta verano, y cuando llegó agosto, estábamos aún lejos de un acuerdo. Así que, tomándome un respiro del «inexorable» Steve, decidí escaparme a mi retiro anual en la diminuta isla de Antiparos, cerca de Paros, en Grecia.
Pensé que estaba a salvo. Pero nadie está a salvo de Steve. Él me siguió acosando y al final me mandó este mail:
De: Steve Jobs
Fecha: Sáb, 26 Ago 2006 16:51:12 -0700
Para: Jim Gianopulos
Cc: Steve Jobs
Asunto: Voy para ParosJim,
Tenemos que hablar y si no es posible hacerlo por teléfono o vía email, entonces necesito acercarme a Paros y dar un paseo contigo por la playa para resolver esto. Ahora es el momento de crear un nuevo vehículo de distribución online de películas, y Apple es la compañía que puede conseguirlo. Necesito tu ayuda.¿Cómo puedo encontrarte una vez que llegue al aeropuerto de Paros?
Gracias,
Steve.Él nunca llegó a ir a Paros, pero al final consiguió que cerráramos el trato. Aquello evolucionó posteriormente en una gran amistad, una de la que siempre me alegraré.
No me digáis que no es una anécdota estupenda. Ya me imagino la cara del pobre Jim, volviendo de un relajante paseo vacacional para toparse con este mail y visualizar a Jobs, maleta en mano desembarcando en Paros. Otro día os contaré otro episodio que ocurrió con el bueno de Jim y Steve.
Sirva este humilde tributo como recuerdo a Jobs y ánimo a su familia en el aniversario de su fallecimiento.
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Imagen original: BI
