El trabajo del programador de aplicaciones puede parecer fácil desde fuera, pero esconde muchas más dificultades de las que nos pensamos. Si queremos adentrarnos en este mundo debemos tener algunos conceptos claros antes de escribir la primera línea de código.
Tener una buena idea
Una buena idea puede ser un éxito o un fracaso dependiendo de cómo hemos trasladado esa idea a la aplicación. Cuando tengamos la idea de la aplicación que queremos desarrollar, lo primero que tenemos que hacer es mirar si ya hay aplicaciones similares. Si las hay, debemos pensar en cómo mejorarlas y completarlas con nuevas ideas. Crear una aplicación que repita lo que ya hay no servirá de nada.
Multidispositivo y multipantalla
El éxito lo conseguiremos si estamos en todas partes. La aplicación que hagamos debe adaptarse correctamente a cualquier dispositivo y cualquier pantalla. Con esto me refiero a que tiene que respetar las normas de diseño de cada plataforma y su tamaño concreto según el dispositivo. Si no estamos seguros de que nuestra aplicación vaya a funcionar en determinada versión o en determinado dispositivo, tenemos que restringir el uso en ese dispositivo concreto, advertir al usuario de los posibles fallos que pueda tener o directamente no publicarla hasta que no esté completa y comprobada. Así evitaremos que se produzcan problemas mayores o que no termine de despegar cuando ni acaba de nacer.
Déjala probar
Las pruebas privadas de aplicaciones con amigos o círculo cercano son la mejor forma de encontrar los aciertos y fallos. Deja que sean sinceros en sus valoraciones, observa cómo la manejan y estudia cómo mejorarla.
Únete a comunidades
Como decían Jack y Lock en Lost: vivir juntos o morir solos. Programar uno solo es un trabajo hercúleo y no siempre se llega donde uno quiere. Es conveniente crear un grupo de compañeros, con funciones determinadas para abarcar más en menos tiempo. Además, diferentes puntos de vista aportarán nuevas ideas a la aplicación.
No dejar de aprender
Tanto si tu intención es vivir de esto como usarlo de hobby, no puedes dejar de formarte, de estar al día de nuevas aplicaciones, funciones o modas. Este mundo cambiante hará que estemos fuera del circuito si nos relajamos un solo instante. Aquí os dejo una serie de enlaces para iniciarse en el mundo de la programación en iOS:
- Los cursos de Stanford para iOS (en inglés)
- Aprende iOS. Primeros pasos, de Juan Manuel Cigarrán Recuero
- Udemy
- UNIR (La universidad de Internet)
- Desarrollar Apps para iOS 7 es fenonemal, de Cecetaca
Diseñarla para los usuarios, no para uno mismo
Puede que a nosotros nos guste más un estilo que otro, unos colores o unas formas determinadas, pero queremos desarrollar la aplicación para otras personas. Tenemos que pensar en el perfil de usuarios que va a tener nuestra aplicación y crear el diseño acorde a sus gustos.
Elige bien el lenguaje para programar
Para que una aplicación esté viva y en continuo cambio es conveniente hacerla fácil de manejar, pero sobre todo, fácil de programar. Usa lenguajes de programación que tengan un gran respaldo, donde puedas solucionar dudas y problemas te facilitará mucho tu trabajo. Si usas lenguajes antiguos tu aplicación no avanzará y las limitaciones acabarán con ella. Java y C# son los más populares. Para iOS, por supuesto, Objective-C
Acepta las críticas
Seguramente no hagas la mejor aplicación del mundo, pero puede que seas el mejor programador del mundo. Saber interpretar y adaptar las exigencias te convertirá en un programador todoterreno y cada día tendrás más experiencia. Los mejores testeadores de las aplicaciones serán los propios usuarios que la utilicen una vez esté publicada. No bases la próxima versión en tus suposiciones y deja que los usuarios contribuyan al desarrollo y mejora de la aplicación. En cierto modo, son ellos los que la usan y es lógico que hagamos la aplicación por y para ellos. En la propia aplicación puedes invitar a los usuarios a que dejen una valoración o comentario. Detrás debe haber alguien que atienda esos correos rápidamente, agradezca el tiempo dedicado y los lea. La próxima actualización que hagas de la aplicación, intenta plasmar todas esas mejoras.
Rápida y fluida
Una aplicación debería ser lo más pequeña posible, sin menús ni pantallas sin sentido. Si algo no vale, elimínalo. Intenta que el camino a una acción se haga con los menos clics posibles. Si puedes reducir toda tu aplicación en una pantalla, perfecto. Si necesitas dos, también perfecto. Lo malo es que uses 7 pantallas cuando podrías hacerlo todo en 2.
Un buen icono
Está comprobado que una aplicación con un buen icono es más descargable que si ponemos la primera imagen que nos parezca. Un diseño atractivo y acorde a la aplicación hará de gancho perfecto para facilitar las descargas.
Promociónala
No esperes que el éxito y las descargas vengan solas con tan solo colgarla en la AppStore. Es recomendable que invites a algún medio a que hable de ella, la pruebe e incluso haga una noticia. Conseguirás aumentar exponencialmente las visitas y descargas. Aun así, el éxito de la aplicación depende de ti.
Valora tu trabajo
Solo tú sabes las horas que le has echado al desarrollo y diseño de la aplicación y el trabajito que te ha costado. Puedes pensar que un precio elevado está más que justificado por muchas razones, pero es posible que tengas un volumen muy bajo de descargas. Un precio bajo y muchas descargas es más rentable. Asesórate antes de ponerle precio.
*Esta guía no pretende ser el único manual a tener en cuenta a la hora de programar. Es más bien una serie de consejos que pueden completar tu lista de pasos. El éxito puede estar en cualquier parte y disfrazado de cualquier forma.