La vida a veces no es justa. En muchas historias con amargo final, uno desea que Dios, el karma o cualquier otra cosa pongan más tarde en su sitio a más de un bellaco que nos rodea. Pero no siempre es así, al menos en esta vida… Hoy os traemos una de estas historias.
Se trata de un adolescente de 15 años de EEUU que llevaba un año sufriendo abusos de sus compañeros de instituto. Las múltiples súplicas del niño a los responsables del centro escolar no sirvieron para nada y la situación persistía, frente a la pasividad y permisividad de los profesores. Harto de los mismos, el joven consiguió grabar el audio de uno de estos episodios de abuso en su iPad y lo llevó a los directores del instituto. En un mundo más normal, los responsables del abuso hubieran sido expedientados, quizás incluso expulsados del instituto. Pero esto no es lo que aquí pasó.
Los profesores llamaron a la policía y amenazaron con denunciarlo por realizar escuchas ilegales. Mientras llegaba la policía intimidaron al pequeño para que borrara inmediatamente las pruebas, cosa que consiguieron. Una vez que se aseguraron de que no habría un audio viral en YouTube que pudiera perjudicar el buen nombre de su instituto, se limitaron a denunciar al crío por alteración del orden público, por lo cual fue juzgado y condenado el mes pasado. Por cierto, para vuestra información, estos miserables dirigen el South Fayette High School en McDonald, Pennsylvania.
La madre pudo escuchar y transcribir el audio antes de que lo borraran. En él se oía cómo otros compañeros lo ridiculizan durante una clase de matemáticas. En la grabación aparecían frases como «¡bajadle los pantalones!», «¡no! nadie quiere oler cómo huele su c—«. También se oye cómo lo asustan haciendo un amago de golpearle en la cabeza. Todo esto ocurría delante de las mismas narices del profesor, que se limitaba a regañar levemente a los abusadores.
Abusadores, profesores y directores del centro han salido de rositas de todo este asunto, mientras que el pobre crío, víctima de abusos reiterados tendrá que cumplir la condena o pagar la multa que le hayan impuesto. Como se le escapó una vez a un ministro español: Manda huevos…
Afortunadamente, la adolescencia es un problema que se cura con el tiempo. Al final todos los niños que abusan acaban madurando (bueno, casi todos…) y abandonan estos comportamientos. Y los que lo sufren acaban superándolo y viendo con mayor perspectiva esa época de la vida.
Para que terminéis con mejor sabor de boca del que tengo yo tras escribir este artículo, os recomiendo que veáis el emocionante vídeo de Will Wheaton (sí, el de Big Bang Theory). En este clip, que le toca la fibra sensible a cualquiera, Will nos explica magistralmente cómo superar el abuso escolar. Yo lo acabo de ver de nuevo y ya estoy otra vez animado y listo para publicar un nuevo artículo.
Vía: PINAC | Imagen: Unión Jalisco
