Esta semana se cumple el sexto aniversario desde la presentación de la App Store, un servicio que ha servido para revolucionar la forma en la que extendemos las funcionalidades de nuestros dispositivos móviles (iPad, iPhone) mediante la instalación de aplicaciones.
El primer iPhone se presentó en enero de 2007 y se empezó a comercializar en junio de ese mismo año. Sin embargo, la versión de iOS (por entonces iPhone OS) que utilizaba no incluía todavía la tienda de aplicaciones de Apple. La compañía solo permitía el uso de aplicaciones nativas y las basadas en web, que en realidad eran accesos directos desde el escritorio del dispositivo a servicios web vía Safari (por supuesto, entonces solo había un navegador).
Después la compañía decidió publicar un SDK para el desarrollo de aplicaciones de terceros, lo que derivó en el lanzamiento de la App Store en julio de 2008. De las 500 aplicaciones iniciales hemos pasado a más de 1,2 millones de app. ¡En solo 6 años! Por supuesto, hay muchas prescindibles, que ni siquiera no molestaríamos en instalar. Pero hay otras muchas que nos permiten realizar tareas en nuestros dispositivos que hace 6 años parecían imposibles. Juegos con una calidad gráfica cercana a los de algunas videoconsolas, herramientas de productividad que nos permiten reducir nuestra dependencia de los ordenadores, aplicaciones con las que estar siempre en contacto con amigos y familiares, etc.
La llegada en 2010 del iPad tuvo un doble efecto. Por un lado, la tableta de Apple pudo aprovechar la ya gran variedad de aplicaciones disponibles en la App Store, un factor determinante que sirvió para diferenciarla del resto de dispositivos similares de la competencia. Por otro lado, aparecieron aplicaciones específicas para iPad y otras, disponibles hasta entonces de forma exclusiva para iPhone, se hicieron universales y compatibles con ambos equipos.
Desde 2008 los usuarios hemos realizado 75.000 millones de descargas desde la App Store. Hay más de 9 millones de desarrolladores registrados que, en total, han recibido más de 15.000 millones de dólares por la venta de aplicaciones.
Como pasó con el iPhone, otras compañías han reproducido el modelo de negocio de la App Store. Sí, antes de que Apple lanzase este servicio había otros repositorios de aplicaciones, pero la compañía acertó plenamente en su definición, con una facilidad de manejo que no se había visto hasta entonces, tanto para usuarios como para desarrolladores.
En todo este tiempo la App Store ha tenido que ir asumiendo su propio crecimiento, algo que no siempre ha sido sencillo. Apple sigue introduciendo cambios en su tienda de cara a mejorar el rendimiento (en los tiempos y resultados de las búsquedas, principalmente) y dotarla de nuevas funcionalidades. iOS 8 traerá una App Store optimizada. Seguro que contribuye a incrementar las espectaculares cifras del servicio. No hay duda de que la App Store goza de buena salud.