Hace unas semanas vimos unas declaraciones de una importante ejecutiva de Microsoft reconociendo que el éxito del iPad estaba afectando a las ventas de netbooks
y, por tanto, a las de Windows. Ahora, en la presentación de los resultados fiscales de 2010 (que, por otra parte, han sido mejores de lo esperado por muchos analistas), a Microsoft no le ha quedado otro remedio que confirmar lo que ya se sabía: el éxito del iPad ha influido de manera negativa en los resultados del último trimestre fiscal del año pasado.
Ademas, también señalan que los netbooks llegaron a su mayor cuota de ventas durante el segundo trimestre fiscal del año pasado y que, desde entonces, han visto cómo los ultraportátiles y, sobre todo, las tabletas, les han ido ganando terreno. Para mitigar un poco esta visión del mercado, Microsoft insiste en etiquetar a las tabletas como “segundos dispositivos”, es decir, que los usuarios siguen teniendo un ordenador principal (donde Microsoft si tiene un importante posicionamiento) y utilizan las tabletas como dispositivos secundarios.
El problema para Microsoft es que, al menos de momento, no parece estar en situación de volver a repetir el éxito que tuvo en el mercado de los netbooks, pero esta vez en el sector móvil, donde no acaba de despegar, ni a nivel de tabletas ni de teléfonos (la última versión de su sistema operativo para móviles ha cosechado buenas críticas, pero puede que haya llegado un poco tarde para poder plantar cara). Quizás tenga que esperar a una próxima versión de Windows que ofrezca una mejor experiencia de usuario, pero, mientras tanto, rivales como Apple, Google, RIM o Motorola no se van a quedar esperando.
Vía: Engadget
Imagen: Connected Internet