Visto que Irlanda no parece tener demasiada prisa en cambiar su legislación para gravar con impuestos más altos las tributaciones que empresas extranjeras realizan en su territorio por actividades en otros países miembros de la Unión Europea, a éstos no les va a quedar otro remedio que adaptarse a la situación, buscando alternativas para retener parte de estos impuestos.
Esto al menos es lo que parece haber pensado el gobierno británico, que obligará a las empresas que operan dentro de sus fronteras a tributar por el 25% de los beneficios obtenidos. La medida, que entrará en vigor el 1 de abril de 2015, se conoce como Tasa Google y afectará, además de al gigante de las búsquedas, a otras empresas como Apple, Facebook o Amazon.
Lo lógico sería que ahora el resto de países de la UE tomaran medidas similares. Recordemos que la Comisión Europea lleva tiempo investigando estas prácticas por parte de empresas extranjeras, pero hasta ahora se ha limitado a emitir comunicados.