Por fin la semana acaba y, como es habitual, en iPaderos lo hacemos con nuestro Domingo en el sofá, la sección donde podrás encontrar noticias que se salen de nuestra tónica habitual y, casi siempre, con una buena pizca de humor, curiosidades y entretenimiento.
Siempre se hace hincapié en que es muy importante llevar los neumáticos de nuestro vehículo en buen estado, pues son los únicos cuatro puntos de contacto entre este y la carretera. Pero más allá de la marca, compuesto o profundidad del neumático, hay una cuarta variable también muy importante, y es la presión. No solo un neumático a una presión incorrecta se desgasta más rápido y de forma más irregular, sino que también aumenta el consumo y, dado a que se deforma el punto de contacto con la carretera, puede provocar incluso un accidente.
Llevan ya más de 15 años con nosotros, y son tan importantes que la Unión Europea decidió hace un par de años que todos los coches debían incorporarlo como equipamiento de serie. Para darnos cuenta de la importancia de la presión, la distancia de frenado aumentaría en unos seis metros a 100 km/h bajo una superficie mojada si la presión no fuera de 2,1 bar, sino de 1,6. Esta distancia podría ser la diferencia entre tener o no un accidente ya que impactaría a unos 33 km/h contra el obstáculo.
Y, ¿cómo funcionan estos sensores? Pues muy fácil. Unos sensores van incorporados en las válvulas de las ruedas, midiendo la presión y enviándola a la centralita del vehículo de forma inalámbrica, saltando una advertencia en el cuadro de mandos cuando la presión desciende de cierto límite. Llevemos el sistema o no, no debemos olvidar que no está de más revisar la presión cada 15 días, pues puede servirnos para detectar un pinchazo lento, o algún problema en nuestros neumáticos.
Cambiando de tema, hoy en día todos tenemos una conexión a internet en casa o en el trabajo, y en la gran mayoría de casos viene acompañada por una conexión Wi-Fi, para disponer de nuestra conexión en todos nuestros dispositivos inalámbricos. Pero, ¿qué pasa si tenemos mala señal en alguna parte de la casa? Siempre podremos comprar otro router para sustituir el nuestro, o para utilizarlo como repetidor. Otra opción son los PLC, estos dispositivos que se conectan a un enchufe y transfieren la conexión a través de la red eléctrica. Pero, ¿y si no queremos gastar tanto dinero ni tener nada utilizando corriente?
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Esto que ves en el vídeo se llama ZeusPro, y no es más que un amplificador de señal para nuestro router Wi-Fi. Lo que le diferencia de sus competidores es el hecho de ser un amplificador pasivo, es decir, no necesita energía para funcionar. Tan solo deberemos colocarlo sobre la antena de nuestro router y enfocarlo hacia donde queramos mejorar la señal. Si colocamos dos, triplicaremos la señal existente a todo alrededor del router. Instalando solo uno, la duplicaremos en un espacio de 180º.
ZeusPro ha sido desarrollado por una startup israelí, que ha puesto en marcha una campaña de croudfunding para poder fabricarlo en serie y venderlo al público. Aunque yo le veo un pequeño fallo… ¿qué ocurre si nuestro router tiene las antenas Wi-Fi integradas en su interior?
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