Es un hecho: Microsoft ya no ama los móviles. Los considera anticuados, y que ya no van a su poner una revolución de mercado ni una innovación tecnológica. Llevamos tecnología del años pasado en las manos, chicos, y los de Redmond están dispuestos a ponernos un nuevo traje si es necesario. El problema es que no saben bien cual.
Digital Journal informa de que Microsoft está, por enésima vez en los últimos años, probando nuevas estrategias de mercado porque, como se ha hecho evidente desde la aparición de Windows Phone, 8, 10 y la Surface, todo lo que han intentado hasta ahora se ha ido al garete. Va a decir alguno: ya está aquí otra vez el criticón de la manzanita. Pero lamentablemente no es un problema de «criticar»: los hechos son persistentes, y nos podemos empeñar en lo contrario, pero la evidencia está ahí. Surface en caída libre desde su primera aparición (la última generación tiene importantes pérdidas), los móviles simplemente llevan dos años desaparecidos (ya han desmantelado todo lo que tenía que ver con eso) y ya ni siquiera licencian el sistema a otros fabricantes. Simplemente han tomado la determinación de tocar el tema de los móviles con un palo. Y la verdad, me alegro: llevo años diciendo que Microsoft tiene que tomar otro camino. El problema es si se están entendiendo lo de «tomar otro camino». Y eso que nuestro amigo Satya dijo el otro día que iban a seguir con los móviles, que la cosa seguía bien y tal…
Esta pataleta proviene obviamente de que todo les ha salido tan mal en el mercado móvil que ahora lo denostan. Pensaban que simplemente poner la palabra «Microsoft» junto con «Windows» en los móviles sería más que suficiente para que todo el mundo comprara móviles como si fueran barras de pan. Y no contaban con el efecto «miedo a las Windows» que he mencionado varias veces en otros artículos. Ahora que por lo menos que ya tienen claro que es absurdo continuar con esta sangría de recursos (aunque es de suponer que la Surface continuará su andadura, no sabemos cuanto), ahora tienen que ponerse las pilas con otra cosa, pero… ¿Con qué? Para ellos, parece que las gafas de realidad virtual son el futuro. Anunciaron las Hololens al mismo tiempo que Windows 10 (a pesar de que se notaba de lejos que las presentaron para hacer bulto, ya que las propias Windows 10 no daban de si para una keynote como es debido) y ya. Llevamos unos dos años desde entonces y las Hololens «ni están ni se las espera». No hay aplicaciones prácticamente y obviamente, no te las puedes ir a comprar a cualquier tienda como un móvil. Es evidente que es una tecnología de largo recorrido, pero Microsoft no puede basar su estrategia de venta de hardware en unos aparatos que hoy por hoy son ciencia ficción. Recordemos el batacazo de Google con las Glass y como después de casi diez años, aún seguimos esperando que se pongan a la venta las Oculus Rift.
El móvil está muerto para Microsoft, pero tampoco parece que tengan una alternativa con la que sacar pecho. Por despecho, ahora sueltan estas bravatas y los demás vemos como poco a poco Microsoft está perdiendo barcos uno tras otro y no sale nunca de puerto, mientras que los demás les llevan ya una ventaja descomunal. No quiero que se malinterprete: estoy de acuerdo con que los móviles están estancados y tienen ya poco recorrido, pero de ahí a muertos hay un trecho. Las personas necesitaremos móviles con utilidades siempre mientras no inventen algo que pueda sustituirlos ventajosamente (no sé, ya que nos ponemos chungos, implantes cerebrales o cosas por el estilo), y se seguirán vendiendo y evolucionando, más lentamente, eso sí, pero seguirá ocurriendo. Mientras, los de Nadella siguen parados en el sitio, y eso sí, haciendo de menos un mercado que no los ha tratado bien. Al final lo mismo Bill Gates se bajó del barco justo a tiempo, como intuyendo la debacle…
PD: no quería dejar de hacer mención a la presentación el otro día de Windows 10 S, supuestamente un sistema para hacer la competencia a Google Chrome OS en equipos de bajo precio. Si habéis leído los otros artículos sobre el tema y lo que indico en este, no os costará mucho adivinar que será un nuevo batacazo. Estos chicos no aprenderán nunca…