Apple tiene una fama de móvil caro e incluso «de lujo». Muchos no lo saben porque, ciertamente, no son móviles que nos compraríamos cualquiera de nosotros, pero… Los móviles de 50.000 euros existen, o más bien existían, porque Vertu, la marca de referencia de móviles mega-caros, ha cerrado sus puertas… Curiosamente, por bancarrota.
Vertu, una antigua filial de Nokia para móviles de gama «muy alta» ha cerrado sus puertas recientemente debido a la bancarrota. Tras los vaivenes de su empresa matriz con Microsoft, la siguiente víctima de Ballmer ha sido esta curiosa empresa que fabricaba, eso sí, con materiales totalmente exclusivos, teléfonos con Android que debían usar titanio por lo menos para las carcasas, pero que por dentro estaban bastante fuera de onda, con chips bastante viejos para el momento actual y con menos capacidades que sus alternativas baratas, lo que ha hecho que, aunque el público millonario pueda dejarse esas «cuatro perras» en un móvil, no son idiotas y se dan cuenta de que están usando un zarrio (como decimos por aquí) al lado de equipos mucho mejores por, pongamos, 600 euros. Así que la historia de esta empresa termina aquí, aunque su propietario promete volver…
Cuando uno lee que Vertu vendía móviles, por ejemplo, por 30.000 euros, le entran escalofríos. Pero la peli de miedo lo es más cuando uno descubre que estaban vendiendo Android, y nada moderno, sino incluso bastante desfasado. Sí, ese sistema que uno puede tener por 100 euros o menos. Apple es una empresa que siempre ha optado por la gama alta. Sus aparatos no son baratos desde el punto de vista del españolito medio, pero el problema de percepción es, efectivamente, eso: un problema de percepción. El mismo iPhone que aquí puede costar 800 euros, cuesta lo mismo que por ejemplo en Alemania. Pero claro, un alemán cobra entre dos y cuatro veces más de media que un español, así que para un Alemán un iPhone no es caro. Pero tampoco para un estadounidense, ya que lo que aquí cuesta 800 euros allí cuesta 500 dólares. Apple nunca ha sido una marca cara: simplemente nuestra visión de la realidad económica nos hace filtrar la información de forma interesada. Cuando comparamos esto con Vertu, Apple parece una marcha china cualquiera. El problema, claro está, es que los señores de Vertu ni siquiera estaban vendiendo un software propio como hace Apple, en una máquina hecha a medida como las de Apple, sino que eran máquinas más bien normalitas, eso sí, en una carcasa impresionante, con modelos incluso remachados en diamantes. Sin duda, para los fardones, algo muy molón, pero claro, cuando ves tu móvil con diamantes (que eso sí, seguro que vendes por una pasta) al lado de los últimos modelos de Samsung o LG y ves que lo que llevas hace mucho menos y lleva muchas menos cosas «de las importantes», pues claro, te vuelves un poco escéptico (pobres niños ricos…).
Pero aquí vamos a otra cuestión bastante importante: Android nunca ha sido una marca de gama alta. Por una serie de razones que sólo voy a resumir, este sistema nunca ha sido un buen candidato para ser utilizado en un dispositivo que quisiera pasar por un móvil de gama alta. Y el problema no ha sido sólo del sistema operativo: los propios fabricantes se han comportado muchas veces como Vertu, vendiendo aparatos demasiado caros para lo que realmente eran. Samsung es un buen ejemplo de ello: se quiera admitir o no, el hardware de Samsung es en general de normalito tirando a malo, con piezas que fallan mucho no, lo que sigue, y con una obsolescencia que da risa: baterías, lectores de tarjetas de memoria, etc… Mi primer móvil fue un Galaxy Ace que, literalmente, me funcionó «más o menos bien» seis meses… Es un ejemplo, pero he conocido demasiados para no querer tener otro modelo suyo. Podemos alegar que era un móvil de gama baja, pero es evidente que para Samsung, «gama baja» significa «móvil malo», no ya con pocas prestaciones, si no con un funcionamiento paupérrimo que desesperaba (ese reiniciar porque el sonido dejaba de funcionar era legendario…). Algunas otras marcas, con mejor o peor fortuna, han seguido caminos parecidos, pero en general la pauta es la misma: usar hardware de generalmente baja calidad para realizar los terminales más baratos posibles. El problema que veo es que una cosa es usar hardware de bajas prestaciones (poca memoria, poca velocidad, poco espacio…) y otra cosa diferente es usar un chipetaje malo, en el sentido de erróneo o de funcionamiento incorrecto. Veo lógico que se fabriquen aparatos con bajas prestaciones para que sean baratos, pero eso no es lo mismo que terminales que fallan en aspectos como la memoria, ejecución de aplicaciones, lectura y escritura de datos…
Vertu es una paradoja en el mundo de hoy día. Te vendían aparatos malotes a precio de oro, y al final, eso no puede funcionar. El usuario de esta marca podía ser rico, pero no imbécil. Samsung, salvando las distancias, también vende aparatos excesivamente caros para las prestaciones que realmente dan, y que como mucho tienen una vida útil de un par de años, si llegan. Mi iPhone 5 tiene ahora mismo cuatro años, y excepto porque tiene algo menos de batería por el uso, funciona como el primer día. Sin fallos. Y espero poder seguir usándolo aunque ya no lo pueda actualizar, al menos un par de años más. Es una garantía de esta empresa que tantos denostan pero que está ahí por algo. No por la manzana, ni por el hype, ni porque Trump le haga publicidad gratis. Si no porque tienes la seguridad de que cuando te compras uno, es para mucho, mucho tiempo, y con unas características que la gama alta de Android no puede alcanzar. Apple será caro, pero los haters van a tener que aguantarlos mucho, mucho tiempo…