Como un reguero de pólvora se está extendiendo la noticia de que Apple, al fin, va a permitir instalar apps en los iPhones y iPads sin tener que pasar por la tienda… Bueno, pues como el bueno de Larry David… Moderad vuestro entusiasmo, porque ni es tan fácil ni tan bonito como lo están pintando. Ahora veremos porqué.
Apple ha anunciado el nuevo Xcode 7, que montará Swift 2 y que va a relajar el tema de las licencias hasta el punto de que no será necesario estar suscrito al programa de desarrollo iOS para poder instalar apps en nuestros iDevices móviles sin pasar por la tienda. Hasta ahora, para poder instalar una app fuera de la tienda, uno tenía que estar suscrito a este programa (que ahora se ha unificado con el de Mac y que cuesta 99 dólares), realizar los correspondientes certificados, las provisiones de dispositivos, añadir usuarios y dispositivos… Vamos, era un follón bastante importante. Era uno de los principales escollos para crear y depurar apps. Con las nuevas políticas, esto no será necesario, ya que teniendo el código fuente y un Apple ID, será posible instalar en el dispositivo cualquier app… De la que se tenga el código fuente. Así es, queridos amigos: sólo las apps “open source” podrán instalarse de esta manera (como nos dicen los compañeros de iPhoneros). Esto incluye apps de lo más variado, pero excluye todas las que están en la tienda, incluso aunque se tenga el IPA, el archivo que empaqueta la app. Es decir, sólo aquellos programas de los que tengamos el código fuente serán instalables.
Esto abre varias posibilidades. Los que simplemente quieran hacerse sus propias apps y repartirlas entre sus colegas están de enhorabuena, ya podrán hacerlo. Hay muchos programadores que no están especialmente interesados en la App Store, bien por el coste, o bien porque no van a ganar dinero con la app. A otros la visibilidad que aporta la App Store les da igual. Otros, incluso, ni siquiera pueden estar en la App Store, como los emuladores de consolas. A toda esta gente, la noticia les llega como agua de mayo. Pero debemos tener en consideración los siguientes factores:
- La mayoría de los usuarios no conocen ni saben usar Xcode, que es una herramienta profesional de desarrollo no precisamente de fácil manejo.
- Esa mayoría de usuarios no van a estar interesados en bajarse y compilar el código fuente. Como no es posible instalar IPAs ya compilados, cualquier problema de que falte un framework o haya algo que no funcione en una máquina Mac específica (que esa es otra: esto tiene que hacerse en un Mac, no vale para usuarios Windows) por el motivo que sea descartará a todos los usuarios no profesionales, porque no tendrán la capacidad de resolver esos problemas.
- Los desarrolladores no “open source” seguirán yendo a la tienda, ya que no quieren mostrar sus códigos al mundo.
- Además, muchas cosas como las notificaciones push, iAd, grupos de apps (por ejemplo, para hacer widgets) entre otras muchas características estarán fuera del alcance de estas apps porque requieren de la cuenta de desarrollador de pago. Sí se podrán instalar frameworks externos como el sistema de publicidad de Google.
- Muchos desarrolladores de apps gratis no querrán dejar de estar en la tienda porque perderán visibilidad. Además, no podrán cobrar por funciones inApp ni podrán poner publicidad, con lo que no les interesará sacar apps gratis si no es en la tienda.
¿Esto supone el fin del “jardín vallado de Apple”? Obviamente, no. Hay quien considera que iOS se convertirá en una selva como Android, y repito: obviamente, no. Android permite instalar apps compiladas directamente en el teléfono, lo que es un agujero de seguridad increíble. A los desarrolladores les viene bien, claro, pero al permitir instalar apps compiladas, están permitiendo que cualquier cosa se cuele dentro de los teléfonos. Apple ha sido más cuidadosa: sólo puedes instalar una compilación hecha por ti de un código fuente totalmente abierto. Eso en la práctica expulsa de la ecuación al malware (que puede llegar a entrar, claro, pero sólo si tu quieres) ya que las apps que llegarán a instalarse de esta manera serán las típicas vigiladas por ser “open source”, como en Linux. Para entendernos: Apple permite que veamos lo que hay dentro del jardín abriendo pequeños agujeros en la valla, permitiendo que podamos meter cosas que podemos ver qué son. Nada más.
¿Qué gana Apple con esto? Mucho. Hasta ahora, su política era cerrarlo todo, como idea básica proveniente de la era Jobs. ¿Por qué ahora? Porque llevan un año lanzando torpedos a la línea de flotación de Google con iOS 8: widgets, teclados, etc… Ahora, Swift es código abierto y Xcode permite compilar programas en tu iPhone. Básicamente, el mensaje es: Google, te vamos a crujir donde más te duele. Van a conseguir que muchos desarrolladores Android y Linux se vean interesados en desarrollar para Apple (recordemos que la programación para Mac también se ve afectada por la apertura de Swift). Pero además, tocan de muerte el jailbreak: muchos usuarios estaban interesados en manipular sus aparatos para poder meter cosas que de forma oficial no es posible meter. Ahora, excepto para los códigos tendentes a la mejora de rendimiento y algunas funciones específicas, el resto de usuarios interesados en cosas no oficiales podrán hacerlas pero de forma oficial. Con eso se pulen un porcentaje muy amplio del mercado jailbreak. Y la apertura también afecta a Microsoft: la posibilidad de crear un Swift para .NET hace que el uso de su propio lenguaje, C#, se vea potencialmente afectado, pero al mismo tiempo abre la posibilidad de que desarrolladores Apple de toda la vida se vean interesados por realizar apps en Windows Phone/8/10.
¡Ah! ¿Y WatchOS? Recordemos que a partir de la próxima versión del sistema del Apple Watch, estos podrán llevar sus propias apps nativas sin pasar por el móvil. Otro elemento más a tener en cuenta del que ahora mismo no tenemos nada clara cual va a ser su evolución… Espera… ¿Y el Apple TV, que esperemos aparezca en algún momento de aquí al año 2100? Alguno ya se está poniendo nerviosito…
El alcance de esta medida aún está por determinar, pero de hecho, va a seguir dando que hablar. Desde iPaderos seguiremos la evolución de este nuevo fenómeno que promete desbaratar muchas cosas. Lo que sí es bastante evidente es que quien más va a ganar con todo esto es Apple, y sus programadores. Y es que no dan puntada sin hilo.