La semana pasada se dio a conocer el acuerdo alcanzado entre la NFL (liga de fútbol americano) y la compañía Bose de equipos de sonido por el que la firma estadounidense pasa a ser patrocinadora de la organización deportiva. Cuestiones económicas y de patrocinio al margen, el acuerdo incluía una cláusula que impide a los jugadores de la liga aparecer en televisión utilizando auriculares de cualquier otra marca en cualquier evento (entrenamientos, partidos) oficial. Una norma que afectará fundamentalmente a Beats, marca que tiene contratos firmados con algunos de los jugadores más importantes.
Uno de ellos es Colin Kaepernick, quarterback de los 49ers de San Francisco, que ha protagonizado anuncios para Beats y que suele aparecer en público llevando los famosos auriculares (incluso en el calentamiento previo a un partido).
El pasado domingo Kaepernick apareció en una rueda de prensa después de un partido llevando unos llamativos Beats en color rosa. ¿Resultado? La NFL le ha multado con 10.000 dólares. El jugador publicó días después una foto en su cuenta de Instagram explicando que apoya la lucha contra el cáncer de mama y que por eso había elegido un modelo de auriculares en rosa.
No parece que Kaepernick tenga vaya a tener problemas para afrontar la sanción, con unos ingresos por encima de los 80 millones de dólares en el último año. Sin embargo, lo más probable es que sea Beats la encargada de pagar la multa. Al fin y al cabo, la publicidad que ha conseguido con esta imagen vale más que esos 10.000 dólares. Una demostración más de lo bien que sabe gestionar el marketing la compañía que ahora pertenece a Apple.
