Independientemente de que la ley estadounidense, tal y como está ahora, permita registrar patentes que, vistas desde fuera, pueden parecer absurdas, lo cierto es que es un medio para que las compañías defiendan las inversiones realizadas en investigación. Se podrá discutir dónde poner el límite de qué se puede patentar y qué no, pero es un juego en el que participan todas las empresas y cuyas reglas conocen perfectamente.
Esta normativa ha permitido registrar patentes, sobre todo a nivel de software, que las empresas han utilizado para atacarse unas a otras, lo que ha dado origen a infinidad de juicios en EE.UU. Pero esto podría estar llegando a su fin.
Dos de las empresas más activas en este tema, Apple y Google, han llegado a un acuerdo para poner fin a los litigios que las enfrentan y, lo que es más importante, trabajar de manera conjunta en la reforma de la ley de patentes. Sin embargo, el compromiso no incluye el uso de patentes cruzadas entre ambas compañías.
El acuerdo afecta a Apple, Google y Motorola Mobility como filial del gigante del buscador, pero no a otros fabricantes como, por ejemplo, Samsug. Recordemos que la compañía coreana perdió el último juicio por patentes contra Apple y tendrá que pagar 120 millones de dólares a la empresa norteamericana. Google se había comprometido a ayudar a Samsung en la defensa de sus patentes (aunque, lógicamente, no en el pago de la sanción). Tras este acuerdo con Apple, la empresa asiática puede ser una de las más perjudicadas, al quedarse sin su principal aliado.
Vía: Reuters
[…] un enfoque más positivo. Después del acuerdo alcanzado la semana pasada entre Apple y Google para poner fin a las disputas legales que enfrentan a ambas compañías por cuestiones de patentes, ahora es Samsung la que habría […]