Facebook adquirió Oculus Rift por 2.000 millones de dólares hace más de dos años y desde entonces, aparte de este detalle, poco más se ha sabido del asunto. La red social por antonomasia siempre se ha caracterizado por hacer adquisiciones aparentemente tontas e invertir en ellas muchísimo, pero muchísimo dinero (como en el caso de WhatsApp). Y siempre parece que no saca nada productivo de ello (al menos, aparentemente, desde el punto de vista económico). Pero en el caso de Oculus Rift hay que constatar un avance, y es que parece que están orientando el invento, más que a los juegos (que también) a su propia red social, como muestra el vídeo que Zuckerberg publicó hace escasos días en su cuenta personal.
En esta entrada de su cuenta en Facebook podemos ver como muestra ante el público una demostración del uso del sistema que está desarrollando la marca de realidad virtual con avatares y acciones específicas de la red social. Visto así, parece muy espectacular: aunque los avatares son muy sencillos aún, se pueden generar acciones como ver vídeos, mostrar galerías de fotos, poder poner fondos virtuales de todo tipo que decoren la escena, poder generar objetos que interactúan entre sí sólo dibujándolos… Hasta se pueden hacer videoconferencias (Mark llama a su mujer, Priscilla Chan, trabajando en su clínica de pediatría) y la persona al otro lado puede ver igualmente los avatares y ver lo que hacen. Como digo, es muy impresionante, aunque todavía tiene que desarrollarse mucho.
La cara B de la moneda es si esto lo llegaremos a ver algún día en nuestras casas, al menos en esta implementación que nos muestra el propio dueño de Facebook. Oculus Rift lleva muchos años de desarrollo y en dos años de inversión de Facebook ha logrado un sistema que al menos aparentemente parece bastante viable y funcional. Los movimientos de los objetos aún son muy accidentados y poco fiables, pero dan una muestra de lo que se podrá lograr de aquí a un tiempo. La creación de mundos virtuales y su interacción con ellos (guantes incluidos entre otras cosas), puede estar a la vuelta de la esquina. Y yo me pregunto: ¿qué está haciendo Apple?
Llevan años patentando software y hardware relacionado con la realidad virtual, y es evidente que los smartphone y tablets tienen el suficiente desarrollo de la realidad aumentada (una forma de realidad virtual) como para que estén interesados en este asunto. Esas patentes indican que están desarrollando trabajo en esa dirección, pero de momento (como suele ser habitual en ellos no obstante) no parece que tengan nada preparado o listo para salir en ese sentido. También en otras ocasiones parecían estar atrasados (véase el Apple Watch) y ya sabemos lo que ha pasado después…
La realidad virtual es, probablemente, el siguiente paso en el mundo tecnológico tras los móviles inteligentes, de cara al consumo público. Hay que pulir un montón de cosas, pero creo que en los dos próximos años veremos importantes avances y seguramente más de un producto y más de dos en el mercado. Samsung ya sacó su propio sistema y Microsoft también, con su Hololens, usando hologramas en este caso para realizar el mismo objetivo. Particularmente, desde el punto de vista de la visión los hologramas son más interesante, pero lo cierto es que es una tecnología probablemente mucho más compleja de gestionar. En todo caso, los jugadores están ahí y lanzando sus propuestas van poco a poco generando expectación. Por eso, el silencio de Apple parece tan sospechoso. Y posiblemente tengamos sorpresas de aquí al año que viene.
