Ya estamos en 2017 (2016 para la mayoría hasta marzo más o menos) y me gustaría hacer una previsión de lo que puede ser el año entrante, que, como voy a justificar a continuación, va a ser una elongación del año anterior en lo que se refiere a lo que son gadgets tecnológicos y demás chirimbolos electrónicos que tanto nos gustan. Vamos, un año anodino.
Apple sacó al mercado el iPhone 7, el iPad Pro de 9 pulgadas, el Apple Watch 2 y un MacBook Pro con banda táctil… Y vale. No ha sido el mejor año de la marca en cuanto a originalidad. En iOS tampoco ha habido novedades relevantes. Ya en la WWDC de 2016 se veía que en cuanto a software y hardware no iban a romperse mucho la cabeza. Y el Siri para Mac es mejor ni tocarlo. Windows 7 ya llevaba un sistema de dictado y órdenes que nadie usaba y Windows 10 Cortana, que tampoco usa nadie.
Siguiendo con Microsoft, ha sido un año más bien desastroso para la marca. Proyectos abandonados a la mitad, Windows 10 con continuos y graves problemas de sistema, gestión, actualizaciones… Todo lo que tenía que ver con móviles, a la basura. Lo más destacado del último Connect fue la publicación de un Visual Studio for Mac que básicamente es la continuación de Xamarin pero bajo la marca Microsoft. Esto nos puede dar una pista de que, definitivamente, puede que se hayan decidido por el desarrollo de herramientas multiplataforma para el desarrollo móvil como posible primer paso para otro desembarco en los sistemas empotrados «smart». Y es que los de Redmond necesitan más que nunca volver a tener la confianza de los desarrolladores, muy deteriorada con las APIs universales y la Windows Store.
Google tampoco ha hecho nada destacable y no parece que vaya a hacer nada destacable. Android sigue tan parado y insípido como siempre, sin avances significativos en ninguna dirección. En los servicios web no aparecen cambios de relevancia y el nuevo año no parece que vaya a ser diferente. El haberse convertido en Alphabet no les va a salvar del hecho de que siguen siendo Google, por mucho que quieran taparlo. Eso sí: abandonaron el proyecto de coche autónomo… Al mismo tiempo que Tesla anunció su coche autónomo. Que causalidad, ¿verdad?
2017 se presenta como un año aburrido. Un hipotético iPhone 7s (u 8, según dicen) no tendría características lo suficientemente interesantes (Apple ha anunciado que va a disminuir un 10% la producción del icónico móvil, lo que es lógico porque las ventas han bajado por primera vez desde su aparición en 2007, y lo que dará para un próximo artículo), al menos para que los usuarios cambien enseguida de teléfono. Microsoft tampoco volverá próximamente a la carga con esto después del estrapalucio que han montado el año pasado, e intuyo que hasta 2018 no sabremos más del asunto. Idem para Google, que está bastante cómoda desarrollando su inteligencia artificial y su red de 1 Gb (al menos en USA). A lo sumo, es posible que haya movimiento desde el punto de vista financiero y político, pero en cuanto a tecnología, no nos hagamos muchas ilusiones.
¿Pero no se atisban novedades? Llevo un tiempo indicando que se acerca el momento de la RV en aplicaciones cotidianas. Facebook lleva un tiempo trabajando en su propia red social virtual como ya vimos en su día, que podría ser un primer paso relevante en ese sentido a nivel popular. El problema es que cada vez que Facebook parece estar haciendo algo, generalmente suele terminar abandonado en un cajón y no se vuelve a saber más de ello. Samsung también está jugueteando con la RV y me sigue extrañando que no haya rumores acerca de que Apple no esté trabajando en nada por el estilo. O no están haciendo nada, que me extrañaría, o lo tienen tan bien guardado que es imposible que nadie sepa nada. Pero sabiendo su modus operandi lo dudo. Si a esto le sumamos los coches autónomos, de los que es posible que este año lleguemos a ver más ejemplos aparte del modelo de Tesla, al menos el año se salvará un poco de la quema…
Sólo lanzo un último órdago: ¿un posible «Smart PC«? ¿Que a qué me refiero? a un ordenador empotrado en un móvil o tablet que pueda conectarse a un teclado, un ratón y una pantalla y se pueda usar tanto como dispositivo móvil como también ordenador portátil o de sobremesa, como 256 GB de almacenamiento o más, con procesadores gráficos y con una batería que acompañe, claro, es decir que pueda proporcionar una autonomía de, pongamos, un día entero jugando y trabajando, con la potencia de un Mac. Microsoft ya amenazó con ello hace un par de años y la cosa se quedó parada, pero viendo como están evolucionando los móviles y tablets hoy día, todo parece ir en esa dirección. Tal vez 2017 sea el año en que comencemos a ver los primeros modelos de «ordenadores móviles» de la historia. La última vuelta de tuerca, literalmente, porque después de eso ya prácticamente nos quedará el chip en el cerebro… Brrrrr…
