En los últimos meses, diferentes países europeos han puesto en marcha iniciativas para acabar con las prácticas de determinadas empresas estadounidenses que les permiten reducir al máximo el pago de impuestos. Así, compañías como Apple, Google, Facebook, etc., establecen sus sedes fiscales europeas en Irlanda u Holanda, derivando a éstas todos los ingresos del resto del territorio europeo. Esto les permite declarar muy pocos ingresos en cada país, reduciendo, por tanto, los impuestos a pagar.
Para ello, las empresas se benefician de una política fiscal más ventajosa en los países donde establecen las sedes. Una estrategia que, aunque es legal, no está muy bien vista por el resto de países europeos.
Sin embargo, esta situación podría cambiar en breve (todo lo breve que pueda ser un cambio legislativo a nivel europeo, claro). Italia ya ha empezado a investigar a Apple por estas prácticas e Irlanda se plantea acabar con los beneficios fiscales para empresas extranjeras.
Ahora, es la Comisión Europea la que está estudiando cómo terminar con estas prácticas, aunque para ello necesita el respaldo de los países miembros. Y ya sabemos lo complicado que resulta en Europa poner de acuerdo a tantas partes. De hecho, se habla de que la nueva normativa no entraría en vigor, en el mejor de los casos, antes de finales de 2014.
Vía: TUAW
[…] de mira de la UE (y de algunos de sus países) por las prácticas fiscales que sigue en Irlanda. En noviembre de 2013 el organismo europeo anunció su intención de estudiar las políticas económicas de empresas como […]
[…] noticias al respecto son de junio de este año, después de haber anunciado en noviembre de 2013 la apertura de una investigación). Esta vez ha sido el Financial Times el que se ha hecho eco de la noticia, afirmando que la […]